EFE / La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, descartó este miércoles riesgos a las finanzas públicas por aumentar la deuda y el gasto al afirmar que todos los programas sociales estarán asegurados en su primer presupuesto, incluidos los nuevos prometidos en su campaña.
“Sí alcanza, lo estamos haciendo de manera muy responsable (el proyecto del gasto público), no hay ningún problema en aumentar el déficit, aumentar la deuda”, señaló en conferencia de prensa.
La próxima primera mandataria mexicana reiteró que, si bien prevé que reciba las finanzas públicas con un déficit presupuestario del 6 % respecto del producto interno bruto (PIB), las proyecciones para su primer año de Gobierno es reducir este indicador a un rango del 3 % al 3,5 %.
“Estamos ya trabajando en el presupuesto del 2025, tiene la característica de un déficit de 3 % a 3,5 %, pero el ideal es del 3 %. Tiene la característica de garantizar todos los programas de bienestar”, reafirmó.
La exjefa de Gobierno de Ciudad de México (2018-2023) explicó que para todos estos programas de bienestar, como la pensión a adultos mayores, las becas para estudiantes, entre otros, estiman un incremento equivalente a la tasa de inflación, que en mayo alcanzó un índice general de 4,69 %.
Además, garantizó recursos suficientes para el presupuesto de sectores como la educación y la salud, “de todo lo que significan los derechos del pueblo”.
“Y todavía hay un presupuesto importante para inversión pública y para vivienda”, abundó sobre un sector en el que destacó que destinará recursos específicos para la construcción de casas de interés social, las más accesibles en el país.
También mencionó que su Gobierno continuará con la construcción de carreteras, así como de infraestructura, mientras ha delineado en su campaña la creación de nueve corredores comerciales.
Anticipó que los resultados previstos al inicio de 2024 podrían modificarse, pues señaló que algunas áreas administrativas del actual Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ya “están cerrando”.
“Vamos a ver cómo cierra el actual Gobierno porque sé que ya están cerrando en algunas áreas, algo hemos platicado con el presidente en esta transición, pero no formalmente”, comentó.
López Obrador ha sostenido que el déficit presupuestal de 2024, el mayor desde la década de 1980, es extraordinario porque se tomaron previsiones en pagos a proveedores y constructores a fin de garantizar la conclusión de obras prioritarias de su administración, como el Tren Maya.
El mandatario expuso el martes que los ingresos tributarios del Gobierno subieron un 6,1 % hasta superar los 2,52 billones de pesos (casi 137.255 millones de dólares).