La rebelión de las mujeres del cine contra las agresiones sexuales que supuso el movimiento “Me Too”, hizo que ahora éstas se sientan más fuertes para “decir no”, estimó este viernes en España la actriz estadounidense Sigourney Weaver.
“Creo que ha supuesto una gran diferencia en la forma en que nos sentimos las mujeres y en el poder que tenemos de decir ‘no’, de decir ‘basta'”, dijo Weaver en Valladolid, donde se encuentra para recibir este sábado un Premio Goya honorífico.
También ha servido para entender que los abusos son “algo esperable, y no ser demasiado confiadas”, añadió.
“Creo que ha supuesto una enorme diferencia”, insistió Weaver.
La protagonista de “Alien”, de 74 años, respondía así al tema que está dominando los días previos a la gran gala del cine español, el de las denuncias de violencia sexual contra dos directores españoles, Carlos Vermut y Armando Ravelo.
“Son las mujeres que denuncian esta situación y los abusos, las que están haciendo que sea más seguro para todas las mujeres trabajar en este negocio”, valoró, sobre estas denuncias.
El movimiento “Me Too”, “yo también” en español, surgió en 2017 como una etiqueta en las redes sociales para protestar contra las agresiones sexuales en la estela de las denuncias contra el productor Harvey Weinstein, que acabaron llevándole a la cárcel por violación.
Sobre el premio Goya, la actriz nominada tres veces a un Óscar dijo sentirse “muy honrada de ser homenajeada por la comunidad española del cine”.
Las denuncias contra Vermut y Ravelo llevaron al ministro español de Cultura, Ernest Urtasun, a admitir este viernes, en la televisión La Sexta, que existe “un problema grave de agresiones sexuales y de violencia sexual también en el mundo de la cultura”.
Por ello, su ministerio anunció la creación de una unidad de atención a víctimas de estos delitos en el mundo de la cultura.