Por: Juliana Hernández Quintanar

Mientras escribo el presente acaban de ocurrir dos hechos de relevancia: número uno, el frente acaba de publicar los resultados de la última encuesta del Frente Amplio en la que Xóchitl Gálvez va a la cabeza con el 57.6 % de las preferencias, teniendo Beatriz Paredes el 42.4%, esto le da a la Senadora Xóchitl más de 15 puntos a su favor. El segundo acontecimiento es que el líder del PRI, Alejandro Moreno acaba de afirmar que dicho partido respaldará la coordinación de la panista para que encabece el proyecto del Frente. Esto implica lo siguiente: Xóchitl acaba de lograr la unidad, tiene el respaldo bien ganado de tres partidos políticos y sociedad civil para encabezar un proyecto con miras a la elección presidencial del 2024.

Ante ello ya se están escuchando voces que afirman: “¡el presidente tenía razón!” parece que ahora que oficialmente es ella la abanderada quieren confirmar la naturaleza profética de Obrador al proyectar que Xóchitl sería la coordinadora del Frente, pues desde principios de Julio en una conferencia mañanera afirmo que todo el proceso del frente era una “simulación para justificar un dedazo de la oligarquía”, inflando su fama de visionario, de mesías, casi de un mítico adivinador. Mi punto en el presente es que, ni el presidente tiene super poderes ni nada, para afirmar lo que afirmó (que Xóchitl encabezaría el proyecto) los que tenemos poquito sentido común sabemos que no se necesita ser un experto en prospectiva, es más ni siquiera información privilegiada como seguramente él la tiene para acertar en el escenario actual.

Y, aquí los argumentos que confirman que, con un poquito uso de razón, lógica, y experiencia en este oficio, el resultado más probable podía saberse: En primer lugar, el personaje de Xóchitl nace de una forma natural al presentarse en Palacio Nacional para exigir a López el derecho de réplica que le fue otorgado por un juez, el mismo presidente le da escenario a un personaje valiente que no tiene miedo de afrontar y confrontar su poder presidencial.

Segundo argumento: en efecto es una mujer con carisma, versátil, espontánea, inteligente y auténtica, inclusive los que podemos visualizar sus defectos también podemos reconocer estas virtudes y muchas otras, dentro de las cuales, de lo más importante, es que sus palabras llegan al corazón, a la emoción, necesarias para darle un nuevo rumbo a este país.

Como tercer punto de forma auténtica tiene una narrativa capaz de competir con la de Morena, una mujer proviene de un pueblo, de familia indígena con condiciones serias de rezago, que con esfuerzo, trabajo y ayudas del gobierno logró cumplir sus sueños. Cuarto punto capacidad de tender puentes con todos izquierda, derecha, centro, sociedad civil con habilidad de concertación y conciliación. Además de un discurso y una trayectoria que marca congruencia en los principios que unieron al frente: respeto al Estado de Derecho, a las instituciones y a la democracia. Podemos sumarle capacidad técnica y probada para gobernar.

Todos estos puntos los sabíamos desde antes de que Xóchitl fuera catapultada a este proyecto, más con la coyuntura se consolidó un proyecto que hoy por primera vez en 5 años siembra esperanza y un proyecto que estamos seguros muchos mexicanos que cosecharemos triunfos. Esto apenas comienza.

Shares: