EFE / Madres y Abuelas de Plaza de Mayo marcharon este jueves en Buenos Aires para defensa de los derechos humanos de Argentina ante los despidos y ajustes, que el Gobierno de Javier Milei ha tomado contra las “oficinas del Estado que garantizan derechos”, a la que se sumaron autoconvocados, organizaciones sociales y políticas.

Los organismos de derechos humanos denunciaron que el gobierno está vaciando las áreas dedicadas a los espacios de memoria y dependencias del Estado dedicadas a garantizar acceso a los derechos de la ciudadanía.

En este sentido, Claudia Ferdeguini, jubilada que se acercó a acompañar a las Madres y Abuelas durante la tradicional “ronda de los jueves” en la Plaza de Mayo, le contó a EFE que se hizo presente porque “el Gobierno de Javier Milei está intentando desmantelar sitios de memoria”.

“Quitarle la memoria a un pueblo es terrible. Nosotros tenemos una tradición con los derechos humanos y fuimos de los primeros países que con sus procesos juzgaron a todos esos asesinos”, expresó la jubilada en referencia a los represores enjuiciados por crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura militar (1976-1983).

Según contabilizó el sindicato Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) las políticas de reducción de plantilla que lleva adelante el presidente Milei dejó sin trabajo a unas 27.500 personas, entre diciembre y junio pasado.

En particular, la Secretaría de Derechos Humanos, organismo estatal encargado de formar y promover los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, sufrió unos 50 despidos en total.

Por su parte, Marcelo Amable, docente universitario, se sumó a la convocatoria porque en su opinión se está volviendo a “esa transición entre dictadura y democracia”.

“Los despidos en el área de los derechos humanos marcan un intento por borrar esa memoria y redefinir esos consensos que logramos en la transición democrática”, dijo Amable a EFE.

De hecho, Abuelas advirtió que intentaron “desarmar” la Unidad de Investigación Especial, que realiza investigaciones prejudiciales en casos de denuncia por apropiación de niños durante la dictadura, de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi).

“Da la impresión que en estos momentos están amenazados esos consensos básicos, a partir de las medidas que está tomado el Gobierno, no solo en materia de Derechos Humanos, sino también económicas”, agregó Amable.

Al cierre del acto, las Abuelas pidieron a través de la lectura de un documento poder continuar reclamando por los nietos apropiados, que hasta el día de hoy suman 137 personas, pero restan unas 300 más.

“Quiero que estas palabras encierren el amor que hemos recibido del pueblo argentino y del mundo. Esto que vemos acá es un pueblo que no olvida, que tiene alma y corazón, que dice ‘son 30.000’ y que recuerda a nuestros nietos y nietas”, dijo la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, en Plaza de Mayo.

“Ningún Gobierno democrático, hasta hoy, puso en cuestión la búsqueda de niños y niñas desaparecidas. Somos Abuelas que salimos a reclamar por nuestros seres queridos. Cuando no esté ninguna de nosotras, el pueblo va a seguir viniendo. Necesitamos que nos acompañen”, concluyeron.

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