Después de un año turbulento marcado por su salida (dos veces) de los Who, Zak Starkey, hijo del legendario Ringo Starr, ha decidido darse un respiro creativo reactivando Mantra of the Cosmos, el supergrupo que lidera junto a Shaun Ryder y Bez de Happy Mondays y Andy Bell de Ride. Esta nueva etapa viene acompañada de un disco en camino y, de forma histórica, una colaboración sin precedentes: tres hijos de los Beatles grabando juntos por primera vez.
El tema se llama Rip Off y cuenta con la participación de Sean Lennon y James McCartney. Aunque su presencia podría hacer pensar en un guiño directo a los Fab Four, Starkey se ha encargado de aclarar lo contrario: “No tiene inspiración en The Beatles”, afirma. “Es Mantra of the Cosmos con ellos, es Sean of the Cosmos y James of the Cosmos, pero sigue siendo mi banda”, puntualiza, marcando una distancia clara con cualquier intento de nostalgia beatlemaniaca.
Curiosamente, a pesar del rechazo explícito al homenaje, el adelanto del videoclip compartido en Instagram por Starkey incluye imágenes de los Beatles y de sus padres, un gesto que, al menos visualmente, alimenta el simbolismo de esta colaboración intergeneracional.
Dhani Harrison no está (y no es por olvido)
Muchos se preguntan por qué Dhani Harrison, hijo de George, no fue invitado al proyecto. ¿Falta de agenda? ¿Diferencias musicales? Nada de eso. Starkey es tajante: “Porque no es un homenaje a The Beatles”. Un argumento que sostiene la idea de que Rip Off es más una declaración de independencia artística que una celebración nostálgica de un legado familiar.
Cabe recordar que en 2012, James McCartney declaró a la BBC que existió la idea de formar un supergrupo junto a Sean, Dhani y Zak. Aquella “banda de los hijos de los Beatles” nunca pasó del plano especulativo. Ahora, más de una década después, esta colaboración a tres bandas se convierte en un acontecimiento real, aunque desmarcado de cualquier intento de replicar el pasado.
Una generación con identidad propia
James McCartney y Sean Lennon ya habían trabajado juntos. En abril del año pasado publicaron Primrose Hill, una suave balada coescrita y grabada por ambos, que Paul McCartney celebró en sus redes sociales mandando “mucho amor” al hijo de John y Yoko. James, quien aprendió guitarra y piano por su cuenta, ha confesado que crecer bajo la sombra del cuarteto de Liverpool fue tan inspirador como abrumador. “Incluso a papá le costaba estar a la altura de los Beatles”, dijo en 2013.
Por su parte, Sean Lennon ha mantenido una carrera ecléctica, colaborando con artistas como Lana Del Rey y abordando desde el pop experimental hasta la producción cinematográfica. En una entrevista con Rolling Stone, resumió su peculiar destino con una frase que lo dice todo: “No eliges tu nombre, no eliges a tus padres. Te lanzan a este terreno y la vida te golpea”.
Más allá de los genes: el nuevo sonido de Zak Starkey
Rip Off no es la única colaboración de Starkey en los últimos meses. También publicó Domino Bones (Gets Dangerous) junto a Noel Gallagher. El exOasis, inicialmente desconcertado ante una maqueta “con demasiada batería”, terminó aportando piano y parte de un estribillo que, según Starkey, fue adaptado a la estructura final. La conexión entre ambos no es nueva: Zak fue baterista de gira de Oasis entre 2004 y 2008.
El legado sigue, pero no como lo esperabas
Mientras se anuncia que en 2027 llegarán a los cines cuatro biopics sobre The Beatles —dirigidas por Sam Mendes y contadas desde la perspectiva de cada miembro—, el presente de sus hijos va tomando forma con menos reverencia y más libertad. En lugar de reconstruir la leyenda de sus padres, parecen más enfocados en forjar la suya propia.
Y aunque Rip Off se presente como una ruptura simbólica con los Beatles, su existencia —por la sola coincidencia de apellidos, rostros y ADN— será inevitablemente vista como una rara conjunción histórica. El apellido pesa, pero el beat es nuevo.