Tres carabineros murieron la madrugada de este sábado tras ser emboscados en la comuna de Cañete, en la Región del Biobío, en el centro-sur de Chile, según informaron las autoridades chilenas.
De acuerdo a los reportes, un grupo de delincuentes habría disparado contra la patrulla policial en la que se encontraban los tres funcionarios, antes de prender fuego al automóvil con ellos adentro.
Las víctimas fueron identificadas como el sargento Carlos Cisterna Navarro y los cabos Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, declaró duelo nacional por tres días en todo el país y calificó el hecho como un “cobarde atentado”.
“Esta madrugada recibimos la grave y dolorosa noticia de un atentado en la provincia de Arauco en el que fueron asesinados tres carabineros”, escribió en la red social X.
“Les aseguro a los chilenos y chilenas que no habrá impunidad y que daremos con el paradero de los autores de este terrible crimen”, añadió.
El mandatario viajó a Cañete, donde, en compañía del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, dijo que “atentar contra carabineros es atentar contra la patria entera”.
“Hoy día en Chile hay desgarro, pena y rabia”.
Apeló a la unidad y destacó que “todos somos necesarios. Por cierto, lo es también el general Yáñez. Todas las autoridades aquí presentes vamos a estar trabajando en coordinación y colaboración para poder tener verdad, justicia y que no haya impunidad”.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, precisó en un video publicado en las redes sociales que se había producido durante la noche del sábado un “atentado extremadamente grave” y que los cuerpos de tres funcionarios habían sido encontrados “calcinados”.
“Se recibió por parte de Bomberos el aviso de un vehículo incendiándose y, cuando llegaron al lugar, descubrieron que se trataba de una patrulla de Carabineros”, agregó.
La emboscada tuvo lugar en la macrozona sur de Chile, una zona cuya población ha vivido en los últimos años atentados incendiarios contra iglesias, quema de viviendas, ataques armados contra conductores en caminos rurales y la muerte tanto de mapuches como de agricultores y policías.