Gilberto Herrera, es el legislador de Morena que menos legisla, que menos iniciativas ha presentado en su desempeño como diputado federal y a diferencia por ejemplo, de Luis Humberto Fernández, es el principal empeñado en que la zona metropolitana se quede sin agua y la emprende contra cualquier proyecto que se oriente a tratar de prevenir y evitar ese problema.

Bien sabemos que desde siempre, Querétaro ha tenido problemas con el agua, el crecimiento poblacional y el desarrollo de la industria en la zona, han provocado el agotamiento de los mantos acuíferos al punto de que hay pozos que se han secado.

Ante lo poco salubre de las aguas y la falta de tecnología para extraer agua, el primer acueducto y sus monumentales arcos, proveyeron de agua a nuestra ciudad durante 165 años, hasta 1903, por su parte, el proyecto Acueducto II que se echó a funcionar en 2007, permitió garantizarle a los queretanos, agua por dos décadas y aún ahora lo sigue haciendo.

Sin embargo, considerando que el agua es un recurso renovable a través del ciclo hidrológico y que su renovación está sujeta y depende de factores como la disponibilidad de agua dulce, la contaminación y el uso excesivo, lo que puede afectar su calidad y disponibilidad es que el actual gobierno está apostando por un proyecto que considera el reuso del agua, a partir de lo cual se plantea abatir el agotamiento de los mantos freáticos y dejar el agua potable solo para el consumo humano.

Sin embargo, fiel a su carácter de oponerse a todo aquello que provenga de su némesis Mauricio Kuri, Gilberto Herrera ha decidido confrontar cualquier propuesta que provenga por parte del gobernador, aunque en ello se lleve entre las patas de los caballos a la población de la zona metropolitana.

De hecho no es la primera vez que se opone a ello, pues ya ha intentado que el agua la maneje el municipio de Cadereyta (hoy en manos de una presidente municipal morenista) para que sean ellos quienes se la puedan vender a los habitantes de la zona metropolitana, como si aquel municipio fuera el dueño del agua.

Y ahora, con la presentación de este nuevo proyecto por parte del gobierno del estado, lanza la propuesta de que es más barato desalinizar el agua, sin considerar que para nuestro estado sería tanto más caro traer primero el agua desde el mar y luego proceder a desalinizarla.

El proyecto para brindarle un tratamiento que le permita al agua darle varios usos más, tiene que ver con el manejo que ello permite, pues las aguas residuales se tienen aquí en Querétaro en tanto que traer agua de mar puede resultar infinitamente más caro, pero eso es algo en lo que Gilberto no repara, siempre que con ello obstaculice los planes de su archi enemigo político, el gobernador de Querétaro.

Hace tiempo que Gilberto dejó de lado el manejo que cualquier científico que se jacte de serlo debe observar, hoy su empeño político se centra en descarrilar todo aquello que provenga de quien se ha hecho merecedor al más furibundo odio. Es claro que Gilberto se sabe rebasado al interior por otras propuestas que son de un talante y con un manejo más moderado, como el de Luis Humberto Fernández que de poco en poco sigue creciendo y eso lo mantiene fuera de sus casillas.

Herrera no supera que alguien de fuera (en referencia a que Fernández tiene realmente poco tiempo viviendo en Querétaro) sea quien gracias a un manejo que se ajusta más a la idiosincrasia queretena, sea quien lo esté rebasando en las preferencias entre las bases morenistas y por ello es que Herrera ha adoptado una actitud de, o es todo o es nada, sin mostrar la menor preocupación por parte de los habitantes de aquella zona que representa la mayor bolsa de votantes, pero todo eso poco parece importarle su con tal de descarrilar al gobernador Kuri y no le importa castigar con ello a la población que padece las carencias de agua en la zona metropolitana, justo a quienes se busca garantizarles el abasto del vital líquido.

Shares: