El veterano mariscal de campo Aaron Rodgers insistió en que no jugó papel alguno en el despido de Robert Saleh como entrenador de los New York Jets y calificó tales acusaciones como “patentemente falsas” y “ridículas”.
Rodgers hizo su aparición semanal en The Pat McAfee Show el miércoles, un día después de que el propietario de los Jets, Woody Johnson, despidiera a Saleh tras el récord de 2-3 en el inicio de la cuarta temporada del entrenador.
Hubo especulaciones por parte de algunos medios y fanáticos de que Rodgers podría haber tenido algo que ver e influenciar a Johnson, quien dijo durante una conferencia telefónica el martes que la decisión fue “mi decisión y sólo mi decisión”.