En las reformas constitucionales, el presidente planteó que se respetarán las zonas con escasez de agua y sólo se autorizarán concesiones para uso doméstico.
Cumplió el compromiso de enviar una iniciativa para prohibir el maltrato a los animales, el maíz transgénico y la extracción de hidrocarburos mediante el fracking.
Reafirmó en la ley que no se otorguen concesiones para la actividad minera a cielo abierto, premisa bajo la que se ha conducido el gobierno federal en los últimos cinco años.