En medio de la agitación política generada por el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor de la inconstitucionalidad de la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, surge una nueva polémica. La oposición, encabezada por los dirigentes nacionales del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marko Cortés y Alejandro Moreno Cárdenas respectivamente, ha anunciado su rechazo y resistencia al juicio político propuesto por Morena contra el ministro Alberto Pérez Dayán.
El pasado jueves en Morena anunciaron su intención de impulsar el cese del ministro de la SCJN, argumentando que su voto de calidad en el mencionado fallo representa una afrenta a los intereses y propuestas del presidente López Obrador en materia de energía. La decisión del ministro Pérez Dayán ha sido objeto de intensos debates y desacuerdos, siendo percibida como un desafío directo al proyecto de reforma eléctrica impulsado por el ejecutivo.
Ante esta situación, los líderes del PAN y del PRI han salido en defensa de la independencia judicial y han anunciado la oposición de sus bancadas en el Congreso de la Unión al intento de juicio político. Marko Cortés, líder del PAN, expresó que la SCJN debe ser respetada como una institución autónoma y que el ejercicio de la justicia no debería ser objeto de presiones políticas.
En la misma línea, Alejandro Moreno Cárdenas, líder del PRI, respaldó totalmente tanto a la SCJN como al ministro Pérez Dayán. En sus declaraciones, Moreno calificó de “despropósito” la intención del gobierno de Morena de llevar a cabo un juicio político contra el ministro, argumentando que las resoluciones de la SCJN deben ser acatadas sin interferencias políticas.
La defensa de la independencia judicial se convierte así en un punto crucial en el actual panorama político mexicano. La decisión de Pérez Dayán, al ser interpretada como un acto de resistencia a la agenda presidencial, ha dividido opiniones y generado tensiones en el país. Mientras el presidente López Obrador insiste en la necesidad de avanzar en sus propuestas de reforma, la oposición destaca la importancia de salvaguardar la autonomía del Poder Judicial y la imparcialidad en la toma de decisiones.
El juicio político propuesto por Morena, lejos de cerrar la controversia, ha desencadenado un nuevo capítulo en la lucha por el equilibrio de poderes en México. La oposición, al alzar la bandera de la defensa de la independencia judicial, busca enviar un claro mensaje sobre la importancia de preservar la imparcialidad en las decisiones del poder judicial, incluso cuando estas puedan contravenir los intereses del poder ejecutivo. En este escenario, la batalla política en torno al ministro Pérez Dayán se presenta como un reflejo de los desafíos que enfrenta la democracia mexicana en su constante búsqueda de un sistema de pesos y contrapesos que garantice la estabilidad y la justicia en el país.