Por Redacción | La de Hoy Querétaro
Querétaro sigue aportando mucho más de lo que recibe de la Federación, pero en lugar de compensar esa desigualdad, los recursos federales para el estado se reducen en áreas estratégicas como la salud.
De acuerdo con un análisis presentado por el senador Agustín Dorantes, la entidad aporta casi el doble de lo que recibe en gasto federalizado, con una brecha que se mantiene entre 35 y 55 mil millones de pesos anuales en el periodo 2016–2025. Es decir, Querétaro es un estado netamente contribuyente, pero no obtiene un gasto proporcional a su aportación.
La situación es especialmente grave en el sector salud. Para 2025, los recursos federales caen a 2,451 millones de pesos en términos reales, lo que representa un recorte de 161 millones respecto a 2024. Si se considera la inflación esperada (3.8%), la pérdida de poder adquisitivo es cercana a 250 millones de pesos, equivalente a –9.3%.
En otras palabras, cada queretano recibe hoy menos recursos en salud que hace una década, a pesar del crecimiento poblacional y la mayor presión sobre hospitales y clínicas.
El panorama no es mejor en educación superior. El financiamiento federal para la Universidad Autónoma de Querétaro se mantiene estancado desde 2019, mientras que el gobierno estatal ha tenido que cuadruplicar su aportación desde 2023 para sostener a la institución.
Dorantes advirtió que este modelo es insostenible: el estado asume cada vez más cargas financieras que deberían ser cubiertas por la Federación. Mientras tanto, la ciudadanía enfrenta el riesgo de servicios de salud saturados y universidades con recursos limitados.