Un juez federal falló este viernes en contra de la legisladora estatal Laurel Libby, de Maine, quien había solicitado que se anulara la censura impuesta por sus colegas en la Cámara de Representantes de ese estado, luego de que identificara públicamente en redes sociales a una atleta transexual que ganó una competencia femenina de salto con pértiga.

La sentencia fue dictada por la jueza Melissa DuBose, del Tribunal de Distrito de Rhode Island, quien fue designada por el entonces presidente Joe Biden en sus últimos días de mandato. DuBose negó la medida cautelar que solicitó Libby y avaló el proceso seguido por el presidente de la Cámara, Ryan Fecteau, para imponer la sanción, señalando que reflejaba la voluntad de la mayoría de los legisladores de Maine.

Este caso fue asumido por DuBose después de que todos los jueces federales del distrito de Maine se recusaran sin explicar los motivos. Entre ellos, los jueces John C. Nivison, John A. Woodcock, Lance E. Walker, Karen F. Wolf, Stacey D. Neumann y Nancy Torresen.

Libby, que representa a 9 mil electores del Distrito 90, expresó su decepción tras el fallo y anunció que apelará la decisión, incluso hasta la Corte Suprema de Estados Unidos si es necesario. Actualmente, acumula 62 días sin poder hablar ni votar en la legislatura estatal, lo que le impidió participar en temas clave como la aprobación del presupuesto bianual y una iniciativa para ampliar el acceso a servicios de salud mental.

Además, si se mantiene la sanción, tampoco podrá votar sobre una propuesta de reforma constitucional que busca proteger el derecho de los atletas trans a participar en equipos del sexo con el que se identifican. La iniciativa ya fue aprobada por mayoría simple en la Cámara, pero necesitará dos tercios de apoyo en ambas cámaras para ser presentada ante los votantes.

La publicación de Libby provocó una controversia a nivel estatal, y se convirtió en un nuevo frente de batalla legal en el contexto de las políticas federales sobre inclusión trans en el deporte. La administración del expresidente Donald Trump presentó una demanda contra el estado de Maine por no acatar su orden ejecutiva que exigía “mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos”. En respuesta, la gobernadora demócrata Janet Mills presentó una contrademanda y logró que un juez federal desbloqueara la financiación federal suspendida por el Departamento de Agricultura.

La opinión pública en Maine se encuentra dividida, aunque una encuesta reciente realizada por la Coalición Americana de Padres indica que el 63% de los votantes registrados cree que la participación en deportes escolares debe basarse en el sexo biológico. El 60% respaldaría una iniciativa para limitar la participación en deportes femeninos a mujeres biológicas.

“Desde luego, no dejaré piedra sin remover para que mis electores recuperen su voz y su voto”, declaró Libby al medio Fox News Digital.

Shares: