Admiradores, familiares y colegas despidieron este martes al pianista y compositor Eddie Palmieri, figura clave de la salsa y el jazz, en un emotivo velatorio en la funeraria Campbell, el mismo lugar donde fueron velados los restos de Celia Cruz.
Palmieri, fallecido el 6 de agosto, fue homenajeado con música dentro y fuera del recinto. Frente a la funeraria, el puertorriqueño Jeremías Cedeño hizo sonar en una pequeña bocina clásicos como Vámonos pa’l monte y Muñeca, temas que acompañaron su infancia. Dentro, un ataúd abierto cubierto por una bandera de Puerto Rico confeccionada en rosas rojas, azules y blancas, enormes arreglos florales y un piano de cola recordaban el instrumento con el que conquistó escenarios de todo el mundo.

La hija del músico, Daniela Palmieri, lo describió como un “embajador cultural y espiritual, orgulloso de ser puertorriqueño” y agradeció las muestras de afecto que han recibido: “Como decía mi padre, todos viven en mi corazón y no pagan alquiler”.
Entre los asistentes estuvieron músicos y figuras de la salsa como Nelson González, José Mangual (de las Estrellas de Fania), Bobby Sanabria, el hijo de Tito Puente, así como los bailarines Eddie y María Torres. Sanabria resaltó que Palmieri llevó la música bailable “a otro nivel que no ha sido igualado” al integrar el espíritu del jazz, permitiendo que cada músico brillara como solista.
Con 10 premios Grammy y el título de NEA Jazz Master, Palmieri es, junto con el percusionista Ray Barreto, uno de los únicos músicos latinos en recibir ese reconocimiento. Mañana se transmitirá en línea su servicio religioso.