El cantante italiano, que arrasó en los ochenta con el hit ‘Ma quale idea’, ha fallecido a los 71 años

Pino D’Angiò, la voz grave, sexy y marchosa que repetía aquello de «bala» una y otra vez sobre un sinusoso bajo funk, ha fallecido a los 71 años según ha informado su familia: «No hay palabras para explicar la oscuridad de este momento. Con inmenso dolor, la familia comunica que hoy Pino nos ha dejado. Has sido el regalo más hermoso que la vida pudo darnos a las personas que tuvimos el privilegio de conocerte. Tu alma ha bailado con las alegrías y los dolores siempre del mismo modo, con la fuerza delicada de un león sonriente. Todo, más allá de lo imaginable, todo esto eras, eres y seguirás siendo».

Nacido con el nombre de Giuseppe Chierchia (Pompeya, 14 de agosto de 1952), revolucionó las pistas de baile en 1981 con ‘Ma quale idea’ (cantada en castellano como ‘Qué idea’), la canción más memorable de su disco de debut lanzado ese mismo año, ‘…Balla!’, del que se vendieron más de dos millones de copias en todo el mundo. El single, compuesta por él mismo sobre la base rítmica de ‘Ain´t no stopping us now’ de Mc Fadden & Whitehead (con arreglos de Enrico Intra), alcanzó el número uno en las listas de ventas de Italia, España, Francia, Alemania, Argentina, Bélgica y Reino Unido. Entre 1981 y 1989 consiguió nueve discos de oro y en 1981 ganó la ‘Gondola d’Argento’ en la ‘Mostra di musica leggera de Venezia’. En ese mismo año participó en festivales italianos e internacionales como el Festivalbar (Italia), el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y fue proclamado mejor cantante italiano. En 1983 fue nombrado mejor artista extranjero del año en España, donde se convirtió en un personaje habitual de la prensa rosa tras su breve romance con Ana Obregón.

Tras pasar la adolescencia entre Estados Unidos y Canadá comenzó a cantar en un cabaret, donde le vio un productor que le ofreció grabar su single de debut, ‘È libero scusi?’ (Está libre, por favor?), en 1979. A su explosión de popularidad con ‘Ma quale idea’ le siguieron los álbumes ‘Ti regalo della musica’ (1982), ‘Una notte maledetta’ (1983), ‘Sunshine blue’ (1986), ‘Gente sì & gente no’ (1988), ‘Dancing In Jazz (1989), ‘Siamo tutti stufi’ (1991), ‘Notte d’amore’ (1997, como Pino D’Angiò & Powerfunk), ‘I successi’ (1999) y, ya con el cambio de siglo, ‘Lettere a Federico Fellini’ (2002), ‘The Only One’ (2010) y ‘Dagli italiani a Beethoven’ (2016).

Actor (tuvo papeles destacados en las película ‘El profesor’ y ‘Il Camorrista’ del premiado director italiano Giuseppe Tornatore), doblador y productor musical, también compuso canciones para artistas como Mina, pero su trayectoria a menudo se vio truncada por la enfermedad, ya que llegó a sufrir varios tumores, el último de garganta por el que fue operado en seis ocasiones, tal como explicó él mismo en una entrevista con ABC en 2019 con motivo de su visita a Madrid por el festival Yo Fui a EGB. «Me quedé estancado durante seis años pero, después de seis operaciones de cáncer de garganta y con siete «stents» en el corazón, finalmente regreso al trabajo. Ahora, una película alemana con mi banda sonora está en el festival de Berlín y terminé un nuevo álbum titulado ‘King of Funk 2021’, con siete canciones del ritmo irreprimible que se lanzará en junio de 2019. Soy el antidepresivo de la música moderna». El disco mencionado nunca llegó a publicarse.

El artista, que se describía a sí mismo como «el inventor del rap en Europa», hizo su última aparición ante el público ha sido el pasado febrero en la última edición del Festival de San Remo, cantando su mayor éxito en la noche dedicada a los duetos con el grupo Bnkr44. «Tuve que luchar contra la enfermedad y no creía que aún pudiera cantar. Me quedó una sola cuerda vocal, hice años de ejercicios, luego lo intenté», dijo sonriente tras la actuación.

«Hoy no hay música europea real, nada quedará de lo que se está haciendo en estos años», criticaba el artista refiriéndose a la actualidad musical, de la que se descolgó durante este siglo al publicar sólo tres discos desde el año 2000. Sus últimos éxitos fueron ‘The age of Love’, valorado por algunos críticos como el mejor tema techno de 1997, con un millón de copias vendidas, y ‘Don’t call me baby’ en 1999, basada en la canción del mismo nombre del grupo australiano Madison Avenue, con el que vendió dos millones y medio de copias y encabezó las listas de canciones más escuchadas de Estados Unidos, Reino Unido y Australia.

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