Desde el Poder Legislativo de Querétaro, integrantes del bloque de la Cuarta Transformación han reafirmado su compromiso con la salud pública, el medio ambiente y la transparencia en torno al proyecto hídrico conocido como “Batán, agua para todos”. Su postura es clara: no se tomarán decisiones sin un análisis profundo y con respaldo técnico.

Diálogo con especialistas para una decisión informada

Como parte de este proceso, se han impulsado conversatorios técnicos con expertos en salud pública, medio ambiente e ingeniería hidráulica, con el objetivo de conocer a fondo los beneficios, riesgos y limitaciones del proyecto. Uno de los encuentros más relevantes fue con integrantes de la Asociación Mexicana de Hidráulica, Sección Querétaro, quienes aportaron conocimientos especializados sobre la eficiencia del sistema, características técnicas, y parámetros internacionales aplicables.

Durante este diálogo, también se presentó una propuesta de valor alternativa que podría mejorar los términos actuales del proyecto. Los especialistas coincidieron en que, dada la complejidad de la obra, se requeriría al menos un año de análisis legislativo antes de tomar una decisión definitiva.

Preguntas clave sobre salud, seguridad y viabilidad

A lo largo de las charlas se han planteado interrogantes fundamentales:

  • ¿El agua tratada será realmente segura para el consumo humano?
  • ¿Existen mecanismos eficaces para vigilar su calidad?
  • ¿El diseño hidráulico es técnicamente viable?
  • ¿Qué impacto financiero tendrá para el estado?
  • ¿Se trata de una solución sostenible o de un problema en potencia?

Estas preguntas han guiado el análisis legislativo, buscando siempre el equilibrio entre una solución urgente al problema de abasto y la garantía de calidad, seguridad y sustentabilidad.

Dimensión ambiental: ¿agua a costa del ecosistema?

Otro de los focos de atención es el posible impacto ambiental de la obra. Se ha revisado, junto con expertos en preservación de recursos naturales, si las plantas de tratamiento están bien diseñadas, si existe riesgo de filtraciones y si se protege el equilibrio ecológico. Las y los legisladores subrayan que no se puede comprometer el futuro ambiental de la región por soluciones de corto plazo.

Preocupación por la salud de la infancia

En una sesión dedicada a la salud pública, se advirtió sobre los riesgos de exposición de niñas y niños a agua posiblemente contaminada con sustancias emergentes, las cuales no son eliminadas por los sistemas de tratamiento convencionales. Como alternativa, se planteó la creación de islas de captación pluvial dentro de la ciudad, lo que permitiría una recarga del acuífero de forma sostenible.

Compromiso con la ciudadanía y la evidencia técnica

Las y los legisladores han reiterado que su único compromiso es con la ciudadanía queretana. Aseguran que cualquier decisión respecto al proyecto Batán se tomará con base en evidencia, criterios técnicos y responsabilidad social. El objetivo no es solo tener agua, sino garantizar que sea limpia, segura y que no implique endeudar ni dañar al estado.

“Queremos agua para todos, sí, pero no a cualquier costo”, sostienen. El análisis continúa y las puertas siguen abiertas al diálogo con especialistas y la ciudadanía.

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