El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó este martes a las Naciones Unidas de los “aventureros de la ultraderecha”, que promueven el racismo y el odio en un mundo con cada vez más desigualdades.
Afirmó que la xenofobia, el racismo y el odio se expanden a través de las nuevas tecnologías y son una nueva amenaza que deben enfrentar los demócratas del mundo.
Según Lula, “en la desigualdad está en la raíz de estos fenómenos” y sirve de caldo de cultivo para los extremismos, que además cuentan con “una parálisis” de la comunidad internacional y de la propia ONU, cuya agenda de desarrollo para 2030 está “muy lejos” de esos objetivos.
“Repudiamos una agenda que usa a los inmigrantes como chivos expiatorios” y que “corroe los Estados y los derechos de los trabajadores”, declaró el mandatario brasileño, que en enero pasado fue víctima de un intento golpista por parte de violentos radicales seguidores de su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Según el mandatario brasileño, la propia ONU debe recuperar sus orígenes y plantarse en forma global en defensa de principios como la libertad de prensa.