El presidente Luiz Inácio Lula da Silva presidió este domingo el desfile cívico-militar por el Día de la Independencia de Brasil, celebrado con el lema “Brasil soberano” y marcado por la tensión diplomática con el Gobierno de Donald Trump.

Ataviado con la banda presidencial, Lula pasó revista a las tropas y se dirigió al palco de autoridades acompañado de ministros, líderes del Congreso, mandos militares y jueces del Supremo Tribunal Federal.

Las conmemoraciones se enmarcan en la disputa entre ambos países, después de que Trump sancionara a magistrados brasileños y aplicara un arancel del 50 por ciento a las importaciones de Brasil en represalia por el juicio que enfrenta Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022.

El proceso judicial contra el exmandatario ultraderechista, considerado aliado de Trump, entró esta semana en su fase final y podría derivar en una condena de hasta 40 años de cárcel.

En un mensaje transmitido en cadena nacional el sábado, Lula advirtió que Brasil “no será colonia de nadie” ni aceptará órdenes externas, subrayando que la independencia de poderes impide que el Ejecutivo interfiera en la labor de la Justicia.

Además de la defensa de la soberanía, el desfile incluyó menciones a la próxima Cumbre del Clima de la ONU en Belém y a programas sociales e infraestructurales que el Gobierno prevé consolidar en 2026, último año del actual mandato de Lula.

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