Estados Unidos compite por ir por delante de China en lo que respecta a la IA y su uso en sistemas de armamento.
En las guerras del futuro, las armas electrónica y las medidas antisatélite podrían dejar al ejército estadounidense sin GPS, una herramienta fundamental para la navegación y la fijación de objetivos. Este reto ha llevado a las Fuerzas Aéreas estadounidenses a experimentar con la inteligencia artificial como método de navegación alternativo. Es sólo uno de los muchos proyectos de inteligencia artificial para el ejército estadounidense que podrían remodelar la guerra.
Si Estados Unidos entrara en guerra con una gran potencia, como China o Rusia, los satélites GPS y otras tecnologías de navegación serían probablemente un objetivo prioritario. Incluso si sólo se bloquearan o interfirieran, el resultado podría ser el caos para algunos sistemas estadounidenses que dependen del GPS.
Una posible solución que están desarrollando las Fuerzas Aéreas estadounidenses se basa en la inteligencia artificial para navegar en entornos sin GPS. “Creemos que podemos haber añadido una flecha al carcaj en las cosas que podemos hacer, en caso de que terminemos operando en un entorno sin GPS. Y así será”, declaró a Associated Press el coronel Garry Floyd, director del programa Acelerador de Inteligencia Artificial del Departamento de las Fuerzas Aéreas y el MIT.