Ghislaine Maxwell, la única persona condenada en relación con los delitos de Jeffrey Epstein, afirmó en una entrevista con fiscales federales que no cree que el financiero se haya suicidado en 2019, sino que pudo haber sido víctima de un asesinato dentro de prisión.
Las declaraciones de Maxwell, actualmente encarcelada en una prisión federal de Tallahassee, Florida, fueron reveladas este viernes tras la publicación de transcripciones y grabaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Epstein fue encontrado muerto en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, y las autoridades lo catalogaron como suicidio. Sin embargo, el caso ha estado rodeado de teorías conspirativas sobre un posible encubrimiento.
Cuando se le preguntó si creía en la versión oficial, Maxwell respondió:
“No creo que muriera por suicidio, no”.
La exsocialité, condenada en 2021 por facilitar la red de abusos de Epstein, aseguró que no tenía especulaciones sobre quién podría haberlo matado, pero señaló la mala gestión y negligencia en el sistema penitenciario estadounidense.
“En la cárcel, te matarán o pagarán: alguien puede pagar a un preso para que te mate por 25 dólares de comisario. Eso es lo que cuesta hoy un golpe con una cerradura”, dijo.
Maxwell descartó que la muerte de Epstein haya sido ordenada por personas externas para silenciarlo. En su opinión, si fue un asesinato, “fue una situación interna”.
“Si eso era lo que querían, habrían tenido muchas oportunidades cuando él no estaba en la cárcel. Si les preocupaba el chantaje, habría sido un objetivo muy fácil”, añadió.
Epstein, quien enfrentaba cargos por tráfico sexual de menores, murió a los 66 años mientras esperaba juicio. Maxwell cumple una sentencia de 20 años de prisión por su papel en la red de abusos del financiero.