EFE / Piezas de un extraordinario valor histórico como una espada del conquistador español Hernán Cortés o techos que datan de los siglos 14 y 16, así como creaciones de los artistas mexicanos Francisco Toledo, Rufino Tamayo, Diego Rivera y Frida Kahlo, integran parte de la colección del Museo La Milarca, que el próximo viernes abre sus puertas en Nuevo León.

El nuevo espacio, que exhibirá piezas de la colección particular del empresario, político y coleccionista de arte Mauricio Fernández, tuvo este miércoles un recorrido exclusivo para medios a fin de conocer los atractivos del espacio, que se suma a la oferta de museos estatales.

‘El Gabinete de Mauricio’ es una de las principales atracciones del nuevo recinto cultural. Detrás de un gran cristal se exhiben desde fósiles de dinosaurios, como la cabeza de un T-Rex, y del “eslabón perdido”, entre los tiburones y las mantarrayas, hasta animales disecados y cuadros del muralista Diego Rivera.

Cabe destacar que “Los gabinetes” prosperaron a lo largo del Renacimiento y el periodo Barroco y en su mayoría corresponden a colecciones privadas que también recibieron nombres como cámaras de maravillas y curiosidades.

En ‘El Gabinete de Mauricio’ están reunidas piezas que Fernández lleva medio siglo reuniendo de todas partes del mundo. Está dividido en cuatro secciones que son Naturalia, Exótica, Artificialia y Scientifíca.

En esa área están dos piezas muy llamativas: un cráneo de tiranosaurio, que proviene de Asia y data del Mesozoico, y entre los minerales, destaca un meteorito encontrado en una provincia de China, que es la pieza más antigua de La Milarca.

Melissa Segura, secretaria de Cultura de Nuevo León, destacó que la colección de La Milarca está integrada por más de 3.700 piezas entre arqueológicas, de numismática, taxidermia, fósiles, obras originales de destacados pintores y artistas como Diego Rivera, Frida Kahlo, Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Dr Lakra, hijo de Toledo, y Francisco Zúñiga.

Las piezas están distribuidas en cuatro salas, pero además hay arte desde los pisos hasta los techos. De los cuatro techos que se imponen en la construcción, dos datan del siglo 14 y dos del 16.

El primero es como un caleidoscopio, que consta de una estructura cóncava en tonos azules y dorados. El otro es el de ‘Par y nudillo’, estilo mudéjar que procede de Almargo, España, y el piso de este espacio está edificado con madera de un puente ferroviario que mandó construir el presidente de México, Porfirio Díaz (1884-1911).

En la Sala de Arte Popular está un techo que es policromado y que se resguardo gracias al hollín de las velas de la iglesia en donde estaba instalado y finalmente está el techo de octágono que tiene inscripciones árabes del siglo 14.

Otras piezas del Museo son un autorretrato de Frida Kahlo, una obra de alcatraces de Diego Rivera y la pieza original de ‘La Lagartera’, realizada por Francisco Toledo.

En los jardines sobresale una escultura de tres mujeres realizada por Francisco Zúñiga y una colección de esferas de lava, así como una escultura de Tamayo.

El gobernador del estado, Samuel García, destacó que La Milarca es un museo de primer mundo a la altura de la oferta que tienen los museos de Nueva York.

“Es un museo de primer mundo, hablando en Nueva York, que tiene una oferta de museos extraordinaria. La Milarca puede fácilmente competir con cualquiera de ellos”, resaltó.

En el recorrido, previo a la apertura del viernes, no estuvo presente el coleccionista Mauricio Fernández, quien ofreció las piezas en comodato.

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