WASHINGTON.— Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos realizaron este miércoles un nuevo ataque contra una embarcación presuntamente vinculada al tráfico de drogas en el este del océano Pacífico, dejando un saldo de cuatro personas muertas, informó el Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM).

“El 17 de diciembre, bajo la dirección del @SecWar Pete Hegseth, la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear llevó a cabo un ataque cinético letal contra una embarcación operada por organizaciones terroristas designadas en aguas internacionales”, señaló SOUTHCOM en un mensaje difundido en la red social X. El mando militar precisó que no se registraron militares estadounidenses heridos durante la operación.

Este ataque es el segundo ocurrido en la semana, luego de que el lunes Estados Unidos atacara tres embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas en el Pacífico oriental, acción que dejó ocho personas muertas.

De acuerdo con cifras oficiales, al menos 99 personas han fallecido hasta ahora en ataques contra embarcaciones presuntamente dedicadas al narcotráfico, como parte de la denominada Operación Lanza del Sur, impulsada por el gobierno del presidente Donald Trump con el objetivo declarado de frenar el flujo de drogas.

Las operaciones forman parte de una ofensiva militar más amplia de Estados Unidos en Sudamérica, con especial énfasis en Venezuela, país al que Trump ha acusado de apropiarse de “petróleo, tierras y otros activos” estadounidenses.

En este contexto, la administración estadounidense ha desplegado miles de soldados y un grupo de ataque de portaaviones en el Caribe, luego de que Trump ordenara el martes un “bloqueo total y completo” contra los petroleros sancionados que entran y salen de territorio venezolano.

La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar. El presidente Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de buscar un cambio de régimen y la apropiación de los recursos del país. “Es simplemente una pretensión belicista y colonialista… ahora todos ven la verdad”, declaró el mandatario en Caracas.

Mientras tanto, en el Congreso estadounidense crece la presión sobre la administración Trump para que transparente el uso de la fuerza en estas operaciones. Legisladores han puesto especial atención en un ataque ocurrido el 2 de septiembre, en el que dos tripulantes sobrevivieron a un primer bombardeo contra una supuesta lancha de narcotráfico.

Tras una sesión informativa privada, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que el Pentágono no hará público el video completo del ataque. Aseguró que las imágenes solo serán revisadas por los Comités de Servicios Armados de la Cámara y el Senado, pero no por la opinión pública.

Senadores demócratas expresaron su frustración por no haber tenido acceso al material sin editar. Ante ello, el Congreso incluyó una disposición en el proyecto anual de política de defensa —enviado este miércoles al escritorio de Trump— para retener una cuarta parte del presupuesto de viajes de Hegseth hasta que los videos completos sean entregados a los comités legislativos correspondientes.

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