El Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, confirmaron que un cese de ofensivas arrancará desde esta medianoche, un anuncio que se esperaba con ansias pero que estaba pendiente de un hilo tras los desencuentros entre delegaciones y que finalmente sella el arranque del diálogo de paz entre ambos.
Tanto el vocero del EMC, Andrey Avendaño, como el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, confirmaron que a este cese de ofensivas seguirá un cese al fuego en 8 días, a partir del 16 de octubre, después de que en Tibú, municipio del Catatumbo donde se celebra el evento, aumentara la tensión y que los líderes sociales y campesinos alertaran que la delegación del Gobierno no podría abandonar el lugar.
“El cese al fuego pretende proteger primero la población, evitar el desangre innecesario de soldados, policías y guerrilleros”, destacó Rueda, que llegó tras muchas horas de espera y los reclamos de los asistentes para escucharlo, y que llegó a ser increpado por los asistentes, procedentes de zonas golpeadas por el conflicto y que anhelan el cese al fuego.