Los abogados de Luigi Mangione, acusado del asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, solicitaron a una jueza federal impedir que los fiscales busquen la pena de muerte, al considerar que el caso se ha visto contaminado por intereses políticos y un manejo mediático “espectacularizado”.
La defensa, encabezada por la exfiscal de Manhattan Karen Friedman Agnifilo, argumentó que la secretaria de Justicia de EE.UU., Pam Bondi, y el propio expresidente Donald Trump vulneraron el derecho de Mangione a un juicio justo. Señalaron que las declaraciones públicas de ambos —incluida la orden de Bondi para buscar la pena capital y comentarios televisivos de Trump llamando a Mangione “asesino puro”— influyeron en el gran jurado y en la percepción pública.
El equipo legal denunció además que el arresto de Mangione fue “coreografiado” para las cámaras, convirtiéndose en un espectáculo más propio de una película de superhéroes que de un procedimiento judicial.
Proceso simultáneo y apoyo público
Aunque un juez estatal ya desestimó los cargos de terrorismo, el caso de homicidio continúa en Nueva York, donde no existe la pena de muerte. A nivel federal, Mangione enfrenta cargos que sí podrían llevarlo a la ejecución. Sus abogados sostienen que enfrentar procesos paralelos por los mismos hechos constituye una forma de doble incriminación.
El acusado, de 27 años y egresado de la Ivy League, ha atraído a un grupo de simpatizantes que incluso acuden vestidos de verde —en alusión al personaje Luigi de Mario Bros.— y portan camisetas con el mensaje “Liberen a Luigi”.
Los fiscales federales tienen hasta el 31 de octubre para responder a la moción de la defensa. Mangione deberá regresar a la corte el 5 de diciembre, pocos días después de iniciar las audiencias previas al juicio en el caso estatal.