Pueblo, Colorado. — Inspectores estatales encontraron cuerpos en avanzado estado de descomposición —algunos con hasta 15 años de antigüedad— en una funeraria del condado de Pueblo, al descubrir una sala escondida tras una puerta falsa.
El hallazgo se produjo durante una inspección anual en la funeraria Davis, donde los funcionarios detectaron un fuerte olor a descomposición. Al ingresar al cuarto oculto, localizaron varios cadáveres en distintos estados de deterioro.
El operador del lugar, Brian Cotter —quien también funge como forense del condado desde 2014— reconoció que los cuerpos estaban almacenados a la espera de cremación y admitió que algunos certificados entregados a familiares podrían haber sido falsos.
Tras el descubrimiento, las autoridades ordenaron el cierre inmediato de la funeraria.
Un problema recurrente en Colorado
El caso recuerda al de 2023, cuando casi 200 cuerpos fueron hallados en condiciones similares cerca de Colorado Springs, luego de denuncias por malos olores.
Especialistas señalan que la situación se repite porque Colorado es el único estado de Estados Unidos donde los directores de funerarias no requieren licencia, lo que mantiene una regulación mínima sobre el sector.
La revelación ha reabierto el debate en torno a la supervisión y regulación de servicios funerarios en la entidad, donde familias podrían haber recibido urnas con cenizas falsas durante más de una década.
