La artista española, afincada en Gran Bretaña, proyecta crear la imagen efímera de un ojo, que tendrá unas dimensiones de 30.000 metros cuadrados, en un campo francés
abc / El sol de la mañana ilumina el otoño de la Ciudad de la Luz y desde la cafetería del Grand Palais Ephémère, sede de París Photo, donde la artista española afincada en Londres Almudena Romero conversa con ABC sobre su carrera y, en exclusiva, sobre su nuevo proyecto, la punta de la torre Eiffel aparece cubierta por la niebla.
El entorno es ideal para la mayor feria de fotografía del mundo, que acaba este domingo, y en la que Romero expuso su obra ‘The Pigment Change’ en 2021, tras coronarse como la décima ganadora de la Residencia BMW, que tiene como objetivo apoyar a los talentos emergentes ofreciéndoles tutoría y visibilidad. Esa oportunidad, reconoce, le abrió muchas puertas, aunque ya hacía tiempo que coleccionaba triunfos en el Reino Unido, entre otros países.
Romero, madrileña de nacimiento con raíces valencianas, vive hace más de una década en Londres y tiene también la nacionalidad británica. Su práctica creativa utiliza predominantemente la fotografía, como en ese trabajo, en el que utiliza «procesos fotográficos que ocurren en plantas como la fotoperiodicidad, el fotoblanqueo y la fotosíntesis para producir arte que crece, se fosiliza y desaparece», una obra que ya presentó en junio de este año también en España en el CaixaForum Barcelona, como parte de la exposición ‘Visiones Expandidas’.
Ahora aspira a producir una de las obras de arte más grandes jamás creadas: la imagen efímera de un ojo, que tendrá unas dimensiones de 30.000 metros cuadrados, un proyecto en el que cuenta con un compañero de lujo: el científico Nicolas Langlade, director investigador del equipo ASTR del Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente (Inrae), un organismo de investigación francés especializado en ciencias agrícolas, alimentación y medio ambiente.