Pasaron más de doce años desde que Daniel Passarella dejó la presidencia de River Plate. Sin embargo, los efectos de su paso por el club aún se siguen sintiendo. Esta vez, no fue por una decisión deportiva polémica, ni por algún recuerdo borroso de aquella traumática temporada 2010/2011 que terminó con el histórico descenso a la B Nacional, sino con una contrato incumplido.
Fue el propio club de Núñez el que informó este lunes, mediante un comunicado oficial, que fue condenado a pagar 2.347.671,23 dólares en concepto de “capital de sentencia” a la empresa T4F Entretenimientos, por un “incumplimiento contractual ocurrido entre 2009 y 2013″, durante el mandato de Passarella. Y eso no es todo. A ese monto se le sumará, en los próximos días, una cifra cercana a los 590.000 dólares más IVA, en concepto de costas y honorarios, según lo determinado por el Juzgado Nacional en lo Comercial N.º 19 – Secretaría N.º 38.
El caso es curioso y, a la vez, revelador. Según detalló la institución de manera oficial, en aquellos años la dirigencia riverplatense firmó un acuerdo con T4F, una empresa dedicada a la producción de espectáculos, para realizar tres recitales en el estadio Monumental. El acuerdo contemplaba, además de las fechas, un pago anticipado. River recibió ese dinero, pero nunca concedió las fechas pactadas. Peor aún: una de esas fechas fue cedida a otra empresa del mismo rubro, lo que agravó el incumplimiento.
Lo que parecía ser apenas una diferencia comercial, escaló hasta la Justicia. En 2014, la firma demandó al club por incumplimiento contractual.
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El expediente, bajo el número 42390/2014, navegó durante años por los despachos judiciales, hasta que finalmente se dictó sentencia. Y River perdió.