Entre coronas de flores y vestidos que evocan el arte popular, el artista drag Ángel Arumir avanza con su grupo Exóticas por las calles del centro de la Ciudad de México. Formado por casi 200 artistas, estilistas y diseñadores LGBTQ+, el colectivo participa en el desfile anual de Catrinas, transformando una tradición del Día de Muertos en una celebración de orgullo y resistencia.
“El desfile es un espacio para mostrar nuestro arte con dignidad”, dice Arumir, quien lleva dos décadas en el arte drag. Para él y sus compañeros, el evento representa un momento de seguridad y visibilidad en un país donde más de 80 personas queer fueron asesinadas el año pasado, según la red Sin Violencia LGBTQ+.
Cada traje y maquillaje se prepara durante meses, mezclando símbolos mexicanos con mensajes de memoria y justicia. Uno de los participantes, Rich González, viajó desde Tijuana con un atuendo que rinde homenaje a víctimas de violencia en su ciudad.
El desfile de Catrinas, nacido en 2014, es hoy uno de los eventos más esperados del Día de Muertos. Inspirado en la figura creada por José Guadalupe Posada hace más de un siglo, combina arte, sátira y comunidad. En sus calles, tradición y diversidad conviven para recordar que la muerte, como la cultura, pertenece a todos.

 
			


