Por Redacción | La de Hoy Querétaro

El presidente argentino, Javier Milei, encara el 7 de septiembre una elección clave en la provincia de Buenos Aires en medio de una tormenta política que amenaza con quebrar su capital político a menos de un año de haber asumido el poder.

A los golpes en las urnas y en el Congreso, se suman una denuncia de corrupción que salpica a su hermana y mano derecha, agresiones en la calle durante sus actos de campaña y el resurgimiento de la incertidumbre financiera. Una combinación explosiva para un mandatario que hizo de la confrontación su estilo, pero que hoy paga los costos de su aislamiento.

El escándalo que toca a su círculo íntimo

La filtración de audios sobre un esquema de sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad puso en el centro a Karina Milei, señalada como destinataria de parte del dinero ilícito. La investigación judicial ya alcanzó a la Presidencia, en un caso especialmente sensible porque involucra recursos destinados a personas con discapacidad, un sector que se ha manifestado contra los recortes del Gobierno.

El golpe fue inmediato: encuestas recientes marcan una caída de siete puntos en la aprobación del presidente y más del 60 % de los consultados considera graves las acusaciones.

Campaña bajo pedradas

El desgaste también se reflejó en las calles. Milei fue atacado con piedras y huevos en Lomas de Zamora, bastión peronista, y tuvo que ser evacuado en un vehículo blindado. Un día después, su hermana Karina sufrió una agresión similar en Corrientes. La narrativa del presidente, que culpa a la oposición, choca con el hecho de que entre los manifestantes había incluso familiares de personas con discapacidad indignados por los recortes.

Congreso en contra

Mientras tanto, el Congreso desmanteló parte de la agenda de ajuste de Milei. Diputados rechazaron su veto a la asistencia para personas con discapacidad, y el Senado tumbó cinco decretos de reestructuración estatal, además de aprobar más fondos para universidades y declarar emergencias en salud pediátrica y residencias médicas.

El mandatario respondió con insultos a legisladores, llamándolos “facinerosos” y “degenerados fiscales”, confirmando que su estilo confrontativo ha dejado de intimidar y ahora lo exhibe políticamente vulnerable.

Economía en riesgo

En los mercados, el escenario tampoco lo acompaña: el riesgo país se disparó a su nivel más alto en meses y el dólar volvió a presionar, obligando al Gobierno a subir las tasas de interés con un efecto previsible: más recesión.

Una batalla que puede marcar su caída

Para Milei, la elección en Buenos Aires no es solo un choque con el peronismo: es un plebiscito a su propio estilo de gobierno. Lo que buscaba presentar como una muestra de fuerza podría convertirse en la primera gran señal de desgaste.

Su discurso de “clavar el último clavo al ataúd del peronismo” hoy parece invertido: el presidente libertario enfrenta el riesgo de que sea él quien quede arrinconado, víctima de su aislamiento, sus excesos verbales y una tormenta política que apenas empieza.

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