Fue un partido de pesadilla para Aaron Rodgers, quien lanzó sólo para 167 yardas y sufrió una intercepción.
Los 49ers se confirman como uno de los grandes contendientes para llegar al Super Bowl luego de su victoria 19-32 ante los Jets en el primer Monday Night de la temporada del 2024 y que significó el regreso de Aaron Rodgers a los controles de la escuadra neoyorquina tras la lesión que lo mantuvo alejado de los emparrillados en la campaña anterior.
El quarterback de 40 años tuvo un regreso difícil a un partido oficial. Lanzó para 167 yardas, logró un pase anotación y sufrió una intercepción, su mejor arma fue su excompañero en los Packers, Allen Lazard, quien logró 89 yardas por aire y dos touchdowns. Sin embargo, con el marcador resuelto en contra, Rodgers ya ni siquiera terminó el juego en los tres minutos finales.
Por su parte, San Francisco pudo suplir de gran forma la ausencia por lesión de Christian McCaffrey, así que el quarterback Brock Purdy lanzó para 231 yardas sin intercepciones, estableciendo la superioridad en el juego terrestre, donde Jordan Mason corrió para 147 yardas y logró una anotación.