Pese al despliegue militar, la violencia no cesa y en sólo 14 horas, 11 personas fueron asesinadas, cuatro de ellas fueron encontradas con huellas de tortura.
La mañana de ayer, sobre la carretera Culiacán-Eldorado, sindicatura de Costa Rica, se localizaron los cuerpos de cuatro hombres atados de las manos a la espalda, con huellas de tortura y varios disparos de arma de fuego, sin que se detuvieran a personas por el caso.
En otro de los casos, el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Mérida Sánchez, informó que sobre la calzada Heroico Colegio Militar una pareja que viajaba en un vehículo fue perseguida a balazos por dos personas que iban en una motocicleta. El auto terminó estrellándose contra un poste, donde el conductor falleció y la mujer murió camino al hospital, y dos personas más resultaron víctimas colaterales.
En la salida sur de Culiacán, civiles armados huyeron ante la presencia militar dejando abandonadas armas, equipos tácticos y municiones.
Ante la violencia en Sinaloa, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, aseguró que ésta se detonó tras la captura de Ismael El Mayo Zambada por parte de Estados Unidos, además que los grupos delincuenciales son más violentos e incluso están dispuestos a dar la vida, después de la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Después de la captura de Ovidio, sobre todo en Sinaloa, los delincuentes aumentaron mucho sus escoltas, sicarios muy violentos dispuestos a dar la vida de sus protegidos, de sus escoltados, más armados, mucho mayor violencia.