El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se reunió el lunes con líderes europeos en Londres, en una muestra de solidaridad, después de que el presidente Donald Trump lo acusara de no leer la última propuesta para poner fin a la guerra y mientras el Kremlin elogiaba la nueva postura más dura de Estados Unidos hacia Europa.
Antes de su llegada a Downing Street el lunes por la tarde, Zelensky demostró su conocimiento del plan, reiterando los comentarios de sus funcionarios del fin de semana, quienes dijeron que algunos elementos de la propuesta de EE.UU. requerían mayor discusión, incluidos “asuntos sensibles” como las garantías de seguridad para el país y el control de sus regiones orientales.
Trump había criticado a Zelensky el domingo, después de que las conversaciones en Miami entre negociadores estadounidenses y ucranianos durante el fin de semana terminaran con interrogantes sin resolver sobre garantías de seguridad, cuestiones territoriales y la preocupación persistente de que la propuesta estadounidense se incline a favor de Rusia.
Trump afirmó que Rusia preferiría tener toda Ucrania y que cree que Moscú está “bien” con el plan de paz, pero añadió: “No estoy seguro de que Zelensky esté bien con eso”.
Este lunes, Zelensky dijo que Estados Unidos aún no había llegado a un acuerdo sobre el futuro del Donbás, que incluye las regiones de Donetsk y Luhansk.
Dijo que Kyiv también quiere un acuerdo separado sobre garantías de seguridad por parte de los aliados occidentales, especialmente de Estados Unidos. “Hay una pregunta a la que yo —y todos los ucranianos— queremos obtener una respuesta: si Rusia inicia nuevamente una guerra, ¿qué harán nuestros socios?”, dijo Zelensky. “Hay preguntas que conciernen a Europa —y no podemos decidir por Europa. Necesitamos discutir con Europa la incorporación de Ucrania a la UE, que también forma parte de las garantías de seguridad”.
Zelensky añadió que está listo para volar a Estados Unidos “si el presidente está listo para esa reunión”.
Las declaraciones de Trump se produjeron mientras el Kremlin celebraba la nueva estrategia de seguridad nacional de su Gobierno, un reajuste de política exterior que adopta una postura inéditamente confrontativa hacia Europa.
El documento de estrategia de seguridad de EE.UU., a diferencia de los de Gobiernos anteriores, ha dejado de calificar a Rusia como una amenaza. El nuevo documento dice que las naciones europeas consideran a Moscú como “una amenaza existencial” y presenta a Washington como el mediador central para restablecer “las condiciones de estabilidad dentro de Europa y la estabilidad estratégica con Rusia”.
El domingo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, pareció aplaudir la estrategia y elogió al presidente estadounidense, calificándolo de “fuerte”.
“Los ajustes que estamos viendo, yo diría, son, en muchos sentidos, coherentes con nuestra visión”, dijo Peskov, y añadió: “Quizás se pueda esperar que esto sea una modesta garantía de que será posible continuar trabajando de manera constructiva para encontrar un arreglo pacífico para Ucrania, al menos”.
El once del Celta de Vigo lo forman: Radu; Mingueza, Javi Rodríguez, Starfelt, Marcos Alonso, Carreira; Miguel Román, Moriba, Pablo Durán, Bryan Zaragoza; y Borja Iglesias.






