Al menos tres personas murieron y otras tres resultaron heridas por el derrumbe parcial este sábado de un edificio de viviendas en la ciudad neerlandesa de La Haya, después de dos explosiones por causas aún desconocidas.
Los servicios de rescate han logrado recuperar tres cadáveres de entre los escombros y siguen buscando a otras posibles víctimas, aunque se desconoce quién estaba dentro de las viviendas en el momento del suceso, ha admitido el alcalde de La Haya, Jan van Zanen, en una rueda de prensa.
En la zona siniestrada se han colocado luces de obra para que la búsqueda de víctimas entre los escombros pueda continuar en la oscuridad. El alcalde dijo que esta tarde y esta noche también se realizarán búsquedas.
“Estamos teniendo en cuenta el peor escenario posible”, lamentó después de dos visitas a lo largo de esta mañana al lugar de los hechos. El alcalde ha informado de que se trata de dos explosiones, una pequeña y otra muy fuerte, pero sigue sin estar claro qué las causó y si existe relación entre ellas.
El regidor augura “una larga operación porque en cualquier caso la búsqueda continuará durante la noche” y lamentó que “la operación, que comenzó como una misión de rescate y donde afortunadamente se encontraron personas con vida, ahora está pasando a ser una operación de recuperación”.
Los bomberos han localizado un coche calcinado a unos diez metros del edificio colapsado y se está investigando su posible vínculo con lo ocurrido, puesto que los vehículos aparcados detrás de las viviendas afectadas no fueron alcanzados por el fuego.
Además, según la policía neerlandesa, un vehículo condujo a gran velocidad desde el lugar del suceso justo después de la explosión. Los agentes están pidiendo ayuda a posibles testigos y se están revisando las grabaciones para tratar de identificar el coche, en caso de que pueda estar vinculado a las explosiones.
Según ha podido comprobar EFE, los bomberos han apagado en torno al mediodía el incendio originado tras la explosión, lo que ha permitido ya a los servicios de rescate empezar a buscar, con ayuda de perros, posibles víctimas.
Los expertos están moviéndose con cuidado, ya que el edificio parcialmente derrumbado sigue sin ser seguro como para permitir la búsqueda sin riesgo debajo de los escombros.
Una empresa de demolición está tratando de retirar partes del edificio para que los equipos de rescate puedan entrar a buscar víctimas, aunque, aseguran las autoridades, podría llevar todavía varias horas.
De momento, y en base a la última actualización de las autoridades locales, son tres personas las que han sido trasladadas con heridas al hospital momentos después del suceso.
Gran parte de las cinco viviendas, todas en dúplex, se derrumbó y, en total, 40 casas cercanas han sido evacuadas a primera hora de la mañana por seguridad.