Tyrese Haliburton, estrella de los Indiana Pacers, sufrió una rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha, provocada este domingo en el séptimo partido de las Finales de la NBA frente a los Oklahoma City Thunder -que se proclamaron campeones-, según informó este lunes la cadena ESPN.

Los Thunder conquistaron el anillo tras vencer a los Pacers por 103-91 en el séptimo encuentro de las Finales.

La lesión de Haliburton en el primer cuarto, que muy probablemente le deje fuera de las canchas la próxima temporada o al menos gran parte de ella, fue el final más cruel posible para la fascinante historia de estos Pacers expertos en remontadas imposibles y que desafiaron todos pronósticos hasta plantarse a solo un triunfo del primer anillo de su historia.

Las lágrimas de Haliburton

Emblema del carácter y del estilo del equipo, Haliburton había sufrido molestias en el gemelo derecho durante todas las Finales y fue duda de última hora para el sexto encuentro, aunque finalmente jugó a muy buen nivel para forzar el séptimo.

En el duelo definitivo de este domingo, Haliburton arrancó al máximo de revoluciones con tres triples en cinco minutos, pero poco después llegó el desastre.

Recibió un balón delante de Shai-Gilgeous Alexander y fintó un triple antes de botar en la pista, pero entonces le falló la pierna derecha por completo y acabó cayendo con un grito de dolor.

La imagen fue escalofriante. Sus compañeros, tras el inmediato tiempo muerto con 4.55 en el primer cuarto, rodearon a Haliburton mientras el Paycom Center se quedaba por un instante en silencio. Después todo el estadio reaccionó con una ovación, mientras el jugador, destrozado, se retiraba al vestuario sin poder apoyar la pierna y con una toalla ocultando su rostro cubierto en lágrimas.

La lesión recordó muchísimo, como el diagnóstico de este lunes confirmó por desgracia, a las recientes roturas del tendón de Aquiles de Jayson Tatum (Boston Celtics) y Damian Lillard (Milwaukee Bucks) o a la que sufrió Kevin Durant en las Finales de 2019 con los Golden State Warriors.

Tras el encuentro se vio a Haliburton en los pasillos del estadio y en muletas abrazando y consolando a sus compañeros de equipo, que lo intentaron todo pero no pudieron sellar una última proeza.

El número 0 de Indiana fue el héroe de estos ‘playoff’ con un catálogo de milagros sin fin, incluyendo, entre otros, el triple -luego de dos puntos- que tocó el cielo del Madison Square Garden antes de caer para forzar la prórroga contra los New York Knicks en la final del Este o el canastón a falta de 0.3 segundos que sentenció a los Thunder en el primer duelo de las Finales.

“Lo que pasó con Tyrese nos dejó a todos con el corazón en un puño. Pero volverá con el tiempo y creo que se recuperará por completo”, afirmó el domingo Rick Carlisle en rueda de prensa.

“Fue el autor de una de las grandes actuaciones individuales en ‘playoffs’ en la historia de la NBA, encadenando jugada dramática tras jugada dramática. Fue algo que nadie había visto antes y lo hizo siendo uno más entre diecisiete jugadores. Esa es la parte más hermosa de él: por genial que sea como jugador, siempre lo ve como algo de equipo. Así que, todo nuestro cariño está con él. Pero estoy muy orgulloso de todos”, añadió.

Shares: