Donald Trump aprovechó el puente del Día del Trabajo para presumir lo que llamó “casi 10 billones de dólares” en nuevas inversiones destinadas a trabajadores estadounidenses. La Casa Blanca presentó la cifra como parte de una “Edad de Oro de la Prosperidad”, destacando crecimiento del empleo, aumentos salariales, programas de aprendizaje y reducción de regulaciones.
El discurso incluyó cifras de grandes empresas que ya habían sido anunciadas antes. NVIDIA prometió 500 mil millones de dólares para fabricación de chips, Apple otros 500 mil millones para fábricas, IBM 150 mil millones en investigación de inteligencia artificial y SoftBank un proyecto de infraestructura de 700 mil millones. En total, Trump aseguró que las promesas superan los 8 billones desde las elecciones.
Los verificadores de datos advirtieron que la lista de la Casa Blanca no es exhaustiva y mezcla anuncios pasados con compromisos todavía en papel. Aun así, el gobierno presentó medio millón de empleos nuevos para 2025, 61 millones de dólares destinados a veteranos en situación vulnerable y apoyos para reducir costos en salud.
La narrativa de éxito económico, sin embargo, se vio eclipsada por rumores en redes sociales sobre el paradero y el estado de salud del presidente. Durante horas, hashtags como #WhereIsTrump y #TrumpIsDead fueron tendencia en X, alimentados por agendas públicas vacías y fotos recicladas.
La especulación terminó cuando Trump apareció el sábado junto a su familia en el Trump National Golf Club de Virginia, vestido con polo blanco y gorra roja MAGA. También fue fotografiado con algunos de sus nietos frente a la Casa Blanca.
El fin de semana que la Casa Blanca había preparado para destacar la economía de su administración terminó marcado por teorías conspirativas en línea y por la imagen de Trump en el campo de golf.