El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está explorando maneras de justificar un cierre de la frontera con México mediante restricciones de salud pública, basadas en el Título 42, pese a no contar con una emergencia sanitaria actual que respalde esta medida. Según fuentes cercanas, su equipo está evaluando enfermedades como la tuberculosis o infecciones respiratorias para argumentar la necesidad de la norma, además de apelar al temor generalizado hacia enfermedades desconocidas entre migrantes.

Una estrategia polémica

El Título 42, implementado inicialmente en 2020 durante la pandemia de COVID-19, permite a las autoridades sanitarias restringir la entrada al país para prevenir la propagación de enfermedades graves. Sin embargo, expertos en salud y tribunales ya han cuestionado su uso para controlar la inmigración en lugar de abordar riesgos sanitarios reales.

Trump y sus asesores, liderados por Stephen Miller, consideran esta herramienta clave para su objetivo de endurecer las políticas migratorias. Incluso antes de la pandemia, Miller buscaba ejemplos de enfermedades en comunidades con migrantes para justificar estas restricciones. En esta ocasión, no existe una catástrofe sanitaria evidente, pero el equipo confía en que el entorno político actual permita una aplicación más agresiva de la medida.

Antecedentes y críticas

Durante su gobierno, Joe Biden también utilizó el Título 42, manteniéndolo mucho tiempo después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indicaran que no había razones sanitarias para ello. Esto refleja la presión política detrás de su aplicación, más que preocupaciones genuinas de salud pública.

Blas Núñez-Neto, funcionario de la Casa Blanca, ha señalado que el uso del Título 42 pudo haber incentivado la reincidencia en los cruces fronterizos, al permitir expulsiones rápidas que no registraban legalmente a los migrantes. Esto contribuyó a un aumento significativo en las cifras de intentos de cruce repetidos.

Más medidas en la agenda migratoria

Además del uso del Título 42, el equipo de Trump evalúa otras estrategias para endurecer la política migratoria, como declarar una emergencia nacional para movilizar recursos militares a la frontera y reactivar el programa de “Permanecer en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano sus audiencias migratorias.

Impacto en la frontera

Actualmente, las cifras de detenciones en la frontera sur han disminuido significativamente. En diciembre, se registraron más de 47,000 detenciones, una reducción drástica comparada con los casi 250,000 casos del mismo mes del año anterior. Esto sugiere que la situación está más controlada, lo que pone en entredicho la necesidad de medidas extremas como las que Trump propone.

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