El presidente Donald Trump anunció que Coca-Cola habría aceptado usar azúcar de caña real en su refresco en Estados Unidos, siguiendo su sugerencia. Aunque la compañía no confirmó oficialmente esta decisión, el cambio alinearía la receta estadounidense con la de otros países como México y Australia, donde ya utilizan azúcar de caña. La bebida preferida de Trump, la Coca-Cola Light, que utiliza aspartame, no sería afectada por este cambio debido a su formulación sin azúcar real.
Trump expresó en redes sociales su satisfacción, destacando que esto sería un movimiento positivo por parte de Coca-Cola y calificándolo como una elección “mucho mejor”. Un portavoz de la compañía comentó que valoran el entusiasmo del presidente y prometieron compartir más detalles próximamente sobre futuras novedades en sus productos. La posible vuelta al uso de azúcar en Estados Unidos responde en parte a los gustos y preferencias del mandatario.
Desde hace años, Coca-Cola en EE.UU. ha importado botellas de México hechas con azúcar de caña, dado que en ese país la receta tradicional mantiene el uso del azúcar en lugar del jarabe de maíz de alta fructosa. Sin embargo, reemplazar el jarabe en las versiones norteamericanas implicaría un cambio en la fabricación, con posibles impactos económicos, especialmente en los agricultores de maíz y productores de edulcorantes artificiales.
Expertos como John Bode de la Asociación de Refinadores de Maíz han criticado la idea, argumentando que eliminar el jarabe de maíz no tiene sentido nutricional y tendría efectos negativos en empleos y economía agrícola en EE.UU. Además, se señala que esta modificación podría aumentar las importaciones de azúcar extranjera y disminuir la competitividad de la producción local, además de no ofrecer beneficios en salud o nutrición. A pesar de su afición, la relación de Trump con Coca-Cola ha sido compleja, ya que en el pasado criticó los refrescos dietéticos y a veces ha expresado su preferencia por la Coca-Cola Light, incluso con gestos simbólicos como un botón en su oficina presidencial.