Al menos 12 personas murieron después de que un avión de carga de UPS (United Parcel Service) se estrellara poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Muhammad Ali de Louisville, en Kentucky, la tarde del martes, informó el gobernador Andy Beshear.

El mandatario estatal señaló que entre las víctimas se encuentran los tres miembros de la tripulación, y advirtió que la cifra de fallecidos podría aumentar debido a la gravedad de las lesiones de varios heridos.

El accidente ocurrió alrededor de las 17:15 horas locales (22:15 GMT), cuando el avión explotó tras el despegue, provocando un incendio masivo y una columna de humo negro visible a kilómetros de distancia.

Las autoridades indicaron que el fuego se originó por los 144 mil litros de combustible que transportaba la aeronave, un MD-11F de tres motores con destino a Hawái. El impacto y la explosión afectaron al menos dos negocios cercanos, incluyendo una empresa de reciclaje de petróleo, lo que llevó a emitir una orden de refugiarse en un radio de cinco millas, más tarde reducida a una.

Todos los vuelos fueron cancelados temporalmente en el aeropuerto mientras los equipos de emergencia trabajaban para controlar el incendio y asegurar la zona.

El jefe del Departamento de Bomberos de Louisville, Brian O’Neal, calificó la situación como “altamente peligrosa” debido a la magnitud del derrame de combustible.

El gobernador Beshear pidió a la población mantenerse alejada del área y subrayó la violencia del accidente:

“Cualquiera que haya visto las imágenes sabe lo devastador que fue. Todavía hay materiales inflamables y potencialmente explosivos en el sitio.”

La Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) asumió la investigación y su equipo arribó a Kentucky este miércoles para determinar las causas del siniestro.

El avión siniestrado fue fabricado originalmente por McDonnell Douglas —empresa que se fusionó con Boeing en 1997— y operó como avión de pasajeros antes de ser adquirido por UPS en 2006.

En un comunicado, UPS expresó su pesar por el incidente y confirmó la suspensión de operaciones en su centro global Worldport, ubicado en Louisville.

“Estamos profundamente entristecidos por este trágico accidente. Nuestra prioridad es la seguridad y el bienestar de nuestros empleados, clientes y comunidades”, señaló la empresa.

El alcalde Craig Greenberg describió el siniestro como “una tragedia que Louisville nunca olvidará” y agradeció la labor de los equipos de emergencia.

Louisville es la sede mundial de operaciones aéreas de UPS, donde miles de empleados trabajan en la clasificación y envío de paquetes, lo que ha generado un profundo impacto en la comunidad local tras el accidente.

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