Miles de trabajadores, estudiantes universitarios e integrantes de la oposición se congregaron este domingo en el Ángel de la Independencia para marchar hacia el Senado mexicano para intentar frenar la polémica reforma judicial que podría aprobarse en las próximas horas.
Desde primera hora, los inconformes se congregaron en diferentes puntos del centro de la Ciudad de México para manifestar su rechazo contra la iniciativa impulsada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, que propone, entre otras cosas, la elección de jueces por voto popular.
Al grito de “Sin poder judicial ¿quién te va a amparar?” y “El Poder Judicial no va a caer” y pancartas con leyendas como “Es falso que la votación le haya dado a la 4T (cuarta transformación) el poder de reformar la Constitución”, los manifestantes comenzaron la caminata rumbo a las instalaciones del Senado, donde más tarde los legisladores sesionarán para aprobar la reforma.
Los manifestantes señalaron que acudieron a la marcha para presionar a senadores mexicanos para que no aprueben la reforma, la cual consiguió el pasado miércoles el aval de la Cámara de Diputados.
Entre los manifestantes se pudieron ver a algunos políticos, además de un contingente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quienes con gritos de “Poder Judicial aguanta, la UNAM se levanta” mostraron su inconformidad por la propuesta.
Loli, una de las inconformes, señaló que se encontraba en la protesta porque quiere la libertad para México y pidió a los senadores que se han pronunciado en contra de la iniciativa que “sigan siendo fuertes, que sigan siendo honestos”.
Marchan del Ángel al Senado contra reforma judicial de AMLO
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Otro de los manifestantes, que omitió su nombre, dijo que lo que buscan es “tratar de evitar el atropello que se va a cometer en los próximos días” si se aprueba la reforma pues consideró que esto conduce a un “régimen básicamente totalitario”.
“Es parte de un proyecto político totalitario, no es sólo venganza, es la manera de poder ejercer ese proyecto sin contrapesos, antidemocrático”, zanjó.
La reforma al Poder Judicial ha desatado diversas protestas en México, entre ellas un paro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como marchas estudiantiles en contra de la iniciativa, lo que orilló a los legisladores a llevar a cabo la sesión en una sede alterna, ya que los accesos al Palacio legislativo fueron bloqueados por los inconformes.
El dictamen, propuesto en un paquete de 20 reformas en febrero pasado por López Obrador, avaló entre otros puntos: reducir de 11 a 9 los ministros de la SCJN y que su encargo pase de los 15 a los 12 años, además de dos elecciones para renovar los cargos del Poder Judicial, la primera de ellas extraordinaria, en junio de 2025 y una segunda en 2027.
También contempla la eliminación de la pensión vitalicia para actuales y futuros ministros de la Corte, y un ajuste a sus remuneraciones al tope máximo establecido para el presidente de México.
Además de sustituir el Consejo de la Judicatura Federal por dos instituciones, incluyendo un Tribunal de Disciplina Judicial, y la eliminación de las dos salas con las que cuenta actualmente la Suprema Corte.
La reforma judicial en México ha levantado advertencias por organismos multilaterales, como las Naciones Unidas; organizaciones empresariales, como la International Chamber of Commerce; calificadoras, como Fitch; y entidades como Citibanamex, Stanley Morgan y UBS, entre otros como las embajadas de Estados Unidos y Canadá, por representar riesgos a la inversión privada, tratados comerciales y posibles sanciones económicas.