André-Pierre Gignac entró en los minutos finales para marcar, Ángel Correa y el juvenil Diego Sánchez lograron auténticos golazos.
Los Tigres demostraron que van en serio en el Apertura 2025 tras golear sin piedad 7-0 al Puebla en el estadio Universitario en duelo de la Jornada 4 de la Liga MX, esto tras la pausa que generó la participación de los clubes mexicanos en la Leagues Cup. Fue un partido en el que hasta André-Pierre Gignac, con escasos minutos en la cancha, logró su anotación.
El marcador se abrió muy pronto en el partido cuando Ozziel Herrera tomó el balón en tres cuartos de cancha, condujo hasta los linderos del área y metió un potente derechazo que botó y se incrustó en el arco para el 1-0 al 6’.
Juan Brunetta dio muestra de su talento al llegar al área por la izquierda, un defensa le salió al paso, entonces frenó y metió un centro pasado a segundo poste para que Diego Lainez llegara de forma plena a rematar de cabeza para el 2-0 al 36’.
Brunetta estuvo cerca de hacer un gol olímpico al 42’, pero el balón pegó en el travesaño. Sin embargo, tuvo su revancha al 51’ cuando recorrió con el balón de derecha hacia el centro en los linderos del área y metió un zurdazo que le dobló las manos a ‘La Araña’ Rodríguez para el 3-0.
La Franja se aferró a salir con balón controlado desde la zaga, Ozziel Herrera robó el balón, cedió de inmediato para el argentino Ángel Correa, quien no se la pensó para colgar su disparo en el ángulo superior derecho para el 4-0 al 55’.
En la siguiente jugada, Correa entró al área por la derecha e intentó una vaselina por encima del portero, el defensa Nicolás Díaz intentó sacar con una tijera, pero terminó metiendo el esférico en su arco en un claro autogol para el 5-0 al 58’.
Después, Correa filtró para la aparición dentro del área de Diego Sánchez, el juvenil se dio el lujo de recortar a un rival y después definió de zurda en el ángulo superior izquierdo para el 6-0 al 72’.
Llegó la cereza en el pastel. Se señaló una mano rigorista contra el Puebla dentro del área que André-Pierre Gignac ejecutó desde los once pasos con un disparo raso y pegado al poste derecho para el 7-0 al 90+2’ que desató la locura en el estadio Universitario.