El pulso de la industria automotriz eléctrica volvió a centrarse en Tesla esta semana, luego de que la compañía de Elon Musk informara un aumento en sus entregas justo antes de que expiraran los incentivos federales en Estados Unidos. Sin embargo, el mercado reaccionó con cautela: las acciones retrocedieron tras el anuncio, reflejando preocupación por la producción global.
La empresa reportó 497,099 vehículos entregados en el tercer trimestre de 2025, un incremento del 7% frente al mismo periodo del año pasado. No obstante, la producción cayó a 447,450 unidades, por debajo de las 469,796 del tercer trimestre de 2024. Aunque los resultados superaron las proyecciones de algunos analistas, la reacción en Wall Street fue negativa: las acciones bajaron más de 3% el jueves.
En lo que va del año, Tesla acumula alrededor de 1.2 millones de entregas, lo que representa una caída del 6% frente al mismo tramo de 2024. El impulso reciente en EE. UU. provino en gran parte de consumidores que quisieron aprovechar los créditos fiscales antes de su vencimiento, incluidos en la ley de gastos promovida por el presidente Donald Trump en julio.
El panorama internacional se mostró más complejo. En Europa, Tesla enfrenta una baja en ventas debido a la competencia de Volkswagen y BYD, además del rechazo de algunos compradores hacia la figura de Musk. En contraste, Ford reportó un aumento del 30.2% en sus ventas de autos eléctricos, con más de 30,600 unidades en el trimestre, aunque aún lejos del líder del sector.
A pesar de estas dificultades, las acciones de Tesla acumularon una subida de 40% en el tercer trimestre, recuperando terreno tras un inicio de año complicado. En lo que va de 2025, muestran un alza de 14%, comparado con el 18% del índice Nasdaq.
En su división de energía, Tesla desplegó 12.5 GWh en sistemas de almacenamiento como Megapack y Megablock, frente a los 9.6 GWh del trimestre anterior. Estas baterías, que permiten almacenar energía renovable para uso posterior, se han convertido en una de las unidades más rentables del conglomerado, en especial por la alta demanda de su filial de inteligencia artificial, xAI.
Más allá de las cifras, el avance de Tesla en el sector eléctrico representa también una oportunidad laboral para comunidades latinas en Estados Unidos, que hoy lideran buena parte de la fuerza técnica en la industria automotriz y energética, aportando innovación y sostenibilidad en la nueva era industrial.






