La Primera Sala del Tribunal Supremo de Brasil condenó este jueves al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años y tres meses de prisión en régimen cerrado, al considerarlo culpable de liderar un complot para perpetuarse en el poder tras su derrota electoral en 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.

Se trata de un fallo inédito en la historia del país: nunca antes un expresidente había sido condenado por intentar un golpe de Estado.

Cuatro de los cinco jueces de la sala hallaron a Bolsonaro y a siete de sus aliados —entre ellos exministros y altos mandos militares— responsables de cinco delitos contra el orden democrático. Solo el magistrado Luiz Fux votó por su absolución, argumentando que las pruebas no demostraban un plan consumado para imponer una dictadura.

“El objetivo central de la organización criminal era asegurar la permanencia en el poder de Jair Messias Bolsonaro”, afirmó el presidente de la sala, Cristiano Zanin.

Altas condenas para exministros y militares

Entre los sentenciados se encuentran el excomandante de la Marina Almir Garnier y los generales de la reserva Augusto Heleno, Paulo Sérgio Nogueira y Walter Braga Netto, quienes recibieron penas de entre 19 y 26 años. En total, seis de los ocho condenados son militares.

El juez relator Alexandre de Moraes enumeró trece actos de la conspiración, que incluyeron campañas de desinformación, amenazas a las instituciones y la preparación de decretos para instaurar un estado de excepción. Incluso, según el tribunal, Bolsonaro avaló un plan para asesinar al presidente Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al propio De Moraes, que fracasó gracias a la negativa de los comandantes del Ejército y la Aeronáutica.

La culminación del complot fue el asalto del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas vandalizaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal en Brasilia.

Reacciones en Brasil y en el extranjero

Bolsonaro, de 70 años, escuchó la sentencia en su casa de Brasilia, donde permanece bajo arresto domiciliario desde agosto. Ha negado reiteradamente que pretendiera dar un golpe de Estado y ahora confía en una amnistía impulsada por su partido en el Parlamento.

El fallo generó reacción internacional. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su “sorpresa” y su secretario de Estado, Marco Rubio, advirtió que Washington podría responder con medidas contra Brasil.

Mientras tanto, en las calles del país se registraron tibios festejos de la izquierda y escasas protestas bolsonaristas, en contraste con la magnitud histórica de la sentencia.

Shares: