EFE / Un conjunto de 11 guiones inacabados del legendario director David Lynch compilados bajo el título de ‘Ronnie Rocket: The Absurd Mystery of the Strange Forces of Existence’ fueron subastados por 195.000 dólares en una puja celebrada este miércoles en Beverly Hills.
Asimismo, el guión de ‘Lost Highway’ (1997), escrito en 1995, con una mancha de café en la portada y revisiones en distintos colores, alcanzó también los 195.000 dólares.
Los guiones formaban parte de los cerca de 450 artículos del archivo personal que la casa Julien’s puso a la venta, ofreciendo a los seguidores del enigmático cineasta “un portal íntimo a la vida y el mundo” del creador de obras como ‘Twin Peaks’ o ‘Blue Velvet’.
“Todo lo que hay en esta venta viene directamente de su casa. Son objetos personales que él guardaba, utilizaba y consideraba lo suficientemente importantes y especiales como para conservarlos durante toda su vida”, cuenta Roy Parker, especialista en Hollywood y cultura pop para Julien’s Auctions, en una entrevista con EFE.
La subasta tuvo lugar apenas cinco meses después del fallecimiento del director, tras un riguroso proceso de revisión llevado a cabo por su familia. Según Parker, el resto de sus pertenencias pasará a formar parte de un archivo familiar.
La selección de objetos abarcaba desde una máquina de café expreso, que se vendió por 45.000 dólares; pasando por su colección personal de discos relacionados con ‘Blue Velvet’, que incluía álbumes de Bobby Vinton y Roy Orbison, y fue subastada por 5.850 dólares; hasta una silla de director con su nombre grabado, diseñada por Coach, que alcanzó los 91.000 dólares.
“Una de las mayores pasiones de David era el café. Él decía que nunca quería estar a más de 15 pasos de una taza de café en su propia casa y su casa era grande”, explica Parker.
Desde su punto de vista, este tipo de objetos son apreciados por los seguidores más fieles.
Por eso tampoco le sorprende que colecciones de libros superarán los 8.000 dólares, o un solo ejemplar de ‘The Empty Glass’, de J.I. Baker, con anotaciones del director alcanzara los 3.500 dólares.
“La gente quiere saber a qué estaba haciendo referencia, en qué se estaba inspirando, para extraer algo del enigma que es David Lynch, y para ver si probablemente pueden aprender algo ellos mismos”, explica.
Entre los objetos más cotizados también se subastaron guiones de ‘Twin Peaks: Fire Walk With Me’ por 78.000 dólares; de ‘Mulholland Drive’, por 104.000; y una cortina roja con alfombra de patrón zigzag blanco y negro, inspiradas en la Logia Negra de ‘Twin Peaks’, que alcanzaron los 32.500 dólares.
Una audiencia diversa
El especialista también explica que aunque cada vez es más común que las subastas se realicen exclusivamente de forma virtual, esta edición tuvo que llevarse a cabo de manera presencial debido al gran interés del público.
Al salón del Hotel Península en Beverly Hills acudieron seguidores, directores, coleccionistas y estudiantes de cine, quienes buscaban ver de cerca algunos de los objetos y aprovechar la oportunidad de participar en la puja.
El cineasta y productor Peter Gould (‘Breaking Bad’, ‘Better Call Saul’), quien se encontraba entre los compradores, asistió con la intención de adquirir los guiones inacabados, pero finalmente no compró nada.
“Había tantas cosas increíbles como el micrófono de 1930 del set de ‘Dune’. Pero los guiones ‘Ronnie Rocket’… había escuchado de ellos desde que era niño pero alguien más los compró”, mencionó a EFE.
Desde su perspectiva, Lynch era “un artista único, auténtico consigo mismo, inspirador, que tenía una dulzura y un sentido del humor muy especial”.
Aspirantes a directores como Ben, un joven de 19 años estudiante de cine, también se hicieron presentes en el encuentro para vivir la experiencia de su primera subasta.
“Soy un súper fan de David Lynch, estaba muy interesado en los guiones, pero no tengo esa cantidad de dinero”, comentó a EFE el joven que acudió con un amigo.
Lynch falleció el pasado 16 de enero a los 78 años debido a un paro cardiorrespiratorio causado por una enfermedad pulmonar, el cineasta construyó su obra a partir del surrealismo y el misterio, navegando siempre entre lo real y lo onírico.
“No hay nadie como él. Está tan bien definido por sí mismo y, al mismo tiempo, está tan abierto a la interpretación. Creo que eso es en esencia lo que significa ser un artista”, apunta Parker.