CNN / El Gobierno de coalición de España y, particularmente, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se encuentran sometidos a un ambiente de gran tensión y escrutinio político desde hace semanas. El motivo no es otro que la imputación y prisión provisional del último secretario de organización de la formación de izquierda, Santos Cerdán, por su presunta implicación en el “caso Koldo”, donde se investiga una supuesta trama criminal de sobornos que afectaría, entre otros, a varias entidades relacionadas con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del país. Cerdán se ha deslindado de cualquier ilegalidad.

El escenario ha generado una fuerte sacudida dentro del Ejecutivo español y ha llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a destinar tiempo y esfuerzos para mejorar la imagen de su entorno.

“Vengo […] a rendir cuentas, a dar explicaciones, como corresponde, a asumir mi responsabilidad. Pero, sobre todo, vengo a proponer medidas para que algo así no vuelva a suceder”, comenzó diciendo este miércoles en el Congreso de los Diputados, en un nuevo intento para capear la crisis de reputación que vive su partido.

En esta comparecencia ante los diputados, en la que se presentó como un “político limpio” que “lidera un partido ejemplar”, afirmó que el escándalo le llevó a considerar su dimisión o convocar elecciones —tal y como solicita la oposición—, pero que decidió continuar al mando del Ejecutivo para defender su proyecto político, el cual ha ofrecido en estos años una “hoja de servicios clara y muy positiva”, según Sánchez.

En aras de recuperar la confianza de los grupos parlamentarios que apuntalaron su investidura en 2023 y la de la propia ciudadanía, Sánchez presentó un “plan estatal de lucha contra la corrupción”, elaborado conjuntamente con la OCDE, que estará conformado por quince medidas, todas ellas estructuradas en torno a cinco ejes:

Prevenir riesgos y fortalecer los controles en materia de corrupción

Ofrecer mayor protección a quienes denuncian supuestos y potenciales casos de corrupción

Reforzar la capacidad del Estado para investigar, juzgar y sancionar los casos de corrupción

Recuperar los bienes robados mediante corrupción

Generar una cultura de integridad en el ámbito público y privado

Algunas de las medidas destacadas son, por ejemplo, la puesta en marcha de una agencia de integridad pública independiente, que asumirá las funciones claves en la prevención, supervisión y persecución de prácticas corruptas; o la introducción de aplicaciones de inteligencia artificial en la Plataforma de Contratación del Sector Público con el objetivo de identificar indicios de corrupción.

La oposición rechaza el plan
Durante su turno de ejercer la palabra, Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular —el principal de la oposición—, echó abajo la propuesta de Sánchez a base de críticas: “¿Cómo va a sacarnos usted de esta pesadilla, si usted nos metió en ella?”.

Núñez Feijóo aprovechó la ocasión para llamar a las formaciones que permitieron la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno a que reflexionen ante la presentación de unas medidas que estimó “cosméticas”. “Lo que hoy se dirime aquí no es una purga ideológica, sino una purga moral. Allá ustedes, yo tengo muy claro donde estoy. Del lado de la decencia”, señaló el líder del Partido Popular.

Los casos de corrupción no son algo lejano para la formación que lidera Núñez Feijóo. En junio de 2018, el Popular Mariano Rajoy perdió la Presidencia del Gobierno al prosperar la moción de censura presentada por el PSOE después de que la justicia condenara a varios exasesores de Rajoy y al propio partido como participante a título lucrativo del caso de corrupción conocido como Gürtel. Se trató de una trama en la que se administraron fondos opacos para ayudar a financiar las campañas electorales de la formación.

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, quien también ejerce el liderazgo de la formación social en el Ejecutivo, Sumar, usó su turno para exigir a Sánchez y exhortarlo a “corregir este inmenso déficit democrático” que representa la corrupción.

“Gobernar no es resistir, es transformar”, reprochó Díaz al presidente del Gobierno. “Sé que usted es honrado, pero la ciudadanía progresista está angustiada por la corrupción”, añadió Díaz, que también solicitó dar “un giro social a la legislatura”.

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