El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, avisó este martes que, si el grupo palestino Hamás e Israel no llegan a un acuerdo antes del inicio del mes sagrado del ramadán, la situación podría volverse “muy peligrosa”.
“Si seguimos en estas circunstancias hasta el ramadán, Israel y Jerusalén, podría volverse muy peligroso. Así que estamos haciendo un gran esfuerzo para lograr un alto al fuego”, afirmó Biden en declaraciones a la prensa antes de montarse en el avión Air Force One para volver a la Casa Blanca tras pasar unos días en Camp David.
El ramadán empezará este año el 10 o 11 de marzo, dependiendo del calendario lunar. Estados Unidos, Catar y Egipto, mediadores entre Hamás e Israel, esperaban llegar a un acuerdo antes del inicio de ese mes sagrado, en el que suelen intensificarse las tensiones entre israelíes y palestinos por el acceso a la ciudad vieja de Jerusalén.
Preguntado sobre las negociaciones, Biden afirmó que la posibilidad de un alto el fuego de seis semanas en la Franja de Gaza y la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos se encuentra ahora “en manos de Hamás”.
Biden aseguró que “los israelíes han estado cooperando” y que el grupo palestino ha recibido una “oferta razonable” que Israel ya ha aceptado, por lo que ahora solo queda esperar a la respuesta de Hamás.
El mandatario se mostró confiado en que se logrará un acuerdo y afirmó que se sabrá “algo en los próximos dos días”.
Además, dijo que está trabajando con Israel para que permita el ingreso de más ayuda humanitaria en la Franja de Gaza y advirtió que “no hay excusas” para que el Estado hebreo no autorice la entrada de mayor cantidad de asistencia al enclave.