La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó la necesidad de legislar reformas que obliguen a la alternancia de género en la elección de gubernaturas, conocidas como “Ley Esposa”, impulsadas en San Luis Potosí y Nuevo León, al considerar que ya existen mecanismos suficientes para garantizar la participación de las mujeres en estos cargos.
La mandataria sostuvo que, más allá del debate sobre la constitucionalidad de estas reformas, el esquema actual de paridad permite cumplir con los objetivos de igualdad. “Yo creo que no hacen falta esas leyes, la verdad”, afirmó.
Sheinbaum explicó que el Instituto Nacional Electoral ya cuenta con acuerdos que obligan a los partidos políticos a postular la mitad de sus candidaturas para mujeres y la otra mitad para hombres, lineamientos que, adelantó, deberán incorporarse en una futura reforma electoral. Señaló que este modelo, junto con otras acciones afirmativas, ha sido clave para incrementar el número de mujeres gobernadoras en el país.
La presidenta advirtió que imponer por ley la alternancia hombre-mujer podría interpretarse como una restricción indebida a la participación política. “Para evitar cualquier cosa de que se está orientando o se está evitando que una persona participe, no creo que sea necesario que se legisle la alternancia”, subrayó.
Las declaraciones se dan en el contexto de reformas y propuestas legislativas en San Luis Potosí y Nuevo León, señaladas por beneficiar a Ruth González Silva y Mariana Rodríguez, esposas de los gobernadores Ricardo Gallardo y Samuel García, respectivamente.
En San Luis Potosí, el Congreso local aprobó una reforma constitucional y legal que establece que en el proceso electoral de 2027 únicamente podrán registrarse candidaturas de mujeres a la gubernatura, bajo el argumento de corregir una desigualdad histórica. En Nuevo León, una iniciativa similar continúa en análisis legislativo.
Al respecto, Sheinbaum señaló que será necesario revisar si este tipo de disposiciones son compatibles con el marco constitucional vigente.
