Tras la aprobación de la reforma que restringe los derechos de impugnación de la Constitución, el senador por Querétaro, Agustín Dorantes, calificó la medida como un “atentado contra el equilibrio de poderes”. La reforma en cuestión elimina mecanismos fundamentales que permitían a ciudadanos e instituciones expresar su inconformidad cuando una disposición constitucional afecta derechos o contraviene el interés público.
“La Constitución es un pacto de todos los mexicanos, y cualquier cambio en sus principios no puede pasar sin la posibilidad de ser revisado. Es un derecho que no podemos arrebatar a los ciudadanos”, declaró Dorantes, subrayando su preocupación por las consecuencias de restringir herramientas legales que históricamente han sido cruciales para proteger derechos fundamentales.
El senador enfatizó que preservar el marco constitucional es esencial para garantizar las libertades en el país. “Un sistema en el que la Constitución no pueda ser impugnada erosiona los cimientos de nuestra democracia. No podemos dar pasos atrás en la protección de los derechos humanos y del estado de derecho”, afirmó.
Finalmente, Dorantes instó a sus colegas y a la ciudadanía a mantenerse vigilantes y a explorar todas las alternativas posibles para preservar el acceso a la justicia constitucional, en defensa de los derechos de todos los mexicanos.