Eran los inicios de la década del 90 cuando Jerry Seinfeld comenzaba a transformarse en un peso pesado de la televisión. Comenzó cobrando unos modestos US$ 20.000 por cada episodio de la primera temporada de “Seinfeld”, la comedia que escribió y protagonizó durante nueve años, pero esa suma pronto crecería colosalmente.
Para las temporadas siete y ocho, las habilidades de negociación de Jerry Seinfeld eran tan agudas como su ingenio: el actor no pedía menos de US$ 500.000 por episodio y, a ese ritmo, no demoró en convertirse en la persona mejor pagada de la televisión de aquel momento. En la novena y última temporada, alcanzó la histórica cifra de US$ 1 millón por episodio.
Una fortuna que no para de crecer
NBC le pidió regresar para una décima temporada con US$ 5 millones por episodio, pero la estrella del stand-up se retiró elegantemente y optó por concluir el show cuando aún estaba en su apogeo. Seinfeld no solo dejó una marca indeleble en el mundo de la comedia de situaciones (sitcom), también amasó una fortuna que continúa creciendo mucho después de que el programa concluyera en 1998.
Según su ficha de Forbes, Seinfeld ganó más de US$ 20 millones con una gira por Estados Unidos en 2020, y recibió la misma cantidad de Netflix por su especial “23 Hours to Kill” en 2017, seguido de un acuerdo de US$ 100 millones que incluía derechos de transmisión, una nueva temporada y dos especiales de stand-up.
Seinfeld todavía cobra por su show de los 90
El servicio de streaming también tiene dentro de su catálogo el show de entrevistas con Seinfeld de anfitrión, “Comedians in Cars Getting Coffe”, por el que el actor recibió en su momento alrededor de US$ 500.000 el episodio.
Amante de los autos clásicos y orgulloso propietario de una colección valorada en US$ 100 millones, Seinfeld tiene un patrimonio estimado en US$ 950 millones, según Celebrity Net Worth. Su icónico show de los 90 todavía le genera grandes ingresos, sobre todo después de que Netflix pagara US$ 500 millones por los derechos de emisión de la serie durante un periodo de cinco años.
Si bien el resto del elenco no alcanzó el éxito apabullante de su creador, el trío de amigos que acompaña a Seinfeld en sus aventuras pudo hacerse de una buena fortuna.
Julia Louis-Dreyfus (Elaine Benes) tiene un patrimonio estimado de US$ 250 millones, mientras que Jason Alexander (George Constanza) y Michael Richards (Cosmo Kramer) amasan un patrimonio de US$ 50 millones y US$ 30 millones, respectivamente.
Jennifer Aniston, la reina absoluta de “Friends”
Como Seinfeld, el formato sitcom de los años 90 hizo millonarios a un buen número de jóvenes actores en un abrir y cerrar de ojos. A finales del año pasado, Matthew Perry (Chandler Bing) reveló en sus memorias que le pagaron US$ 22.500 por el piloto de “Friends”, pero, para la octava temporada, el elenco entero ganaba US$ 1 millón cada uno por episodio (elevándose a poco más de US$ 1.1 millones en la décima y última).
Según Forbes, los actores se hicieron de al menos otros US$ 5 millones cada uno cuando se reunieron para el especial sin guion de HBO Max en 2021. Pero eso no fue nada en comparación con lo que ganaron a lo largo de las casi tres décadas de duración de la comedia.
“Friends” generó casi US$ 1.400 millones en ganancias desde su debut televisivo en 1994, según estimaciones de Forbes. Se cree que cada una de las seis estrellas del programa recibieron casi US$ 136 millones en ganancias después de impuestos.
Jennifer Aniston (Rachel Green), sin duda, ha tenido el mayor éxito financiero, con un patrimonio neto US$ 320 millones, entre las ganancias de “Friends” y otros trabajos de actuación, así como su trabajo como modelo y patrocinios.
Sus compañeros no se quedan muy atrás. David Schwimmer (Ross Geller) y Perry tienen un patrimonio estimado de US$ 120 millones cada uno, mientras que Lisa Kudrow (Phoebe Buffay) unos US$ 130 millones, Courteney Cox (Monica Geller) unos US$ 150 millones y Matt LeBlanc (Joey Tribbiani) cerca de US$ 90 millones.
“How I met yor mother”, ¿cuánto ganaron los actores?
Han pasado casi 10 años desde que terminó “How I met yor mother”, pero la querida comedia dosmilera sigue siendo una de las favoritas de los fanáticos y todavía se emite por distintas plataformas de streaming. Es, en gran parte, gracias a las excelentes actuaciones de los cinco miembros principales del elenco.
Interpretar a Robin Scherbatsky convirtió a Cobie Smulders de una pequeña actriz a una multimillonaria con un patrimonio neto actual de aproximadamente US$ 25 millones. Smulders ganó US$ 340.000 por cada episodio de la última temporada de HIMYM, equivalente a unos US$ 10 millones que la convirtieron en una de las 10 actrices de televisión mejor pagadas en 2014.
La serie también catapultó a la fama a su colega y protagonista, Josh Radnor (Ted Mosby), que ahora tiene unos US$ 30 millones. Ganaba el mismo salario que sus coprotagonistas Alyson Hannigan y Jason Segel: US$ 225.000 por episodio, o más de US$ 5 millones por temporada, según recoge Screen Rant.
Entre sus trabajos actuales y las regalías de HIMYM, Hannigan (Lily Aldrin) tiene una fortuna mayor que la de Radnor, con US$ 40 millones. Segel (Marshall Eriksen) y Neil Patrick Harris (Barney Stinson) la superan con US$ 50 millones cada uno, suma que los convierte en los dos actores más ricos de la famosa serie.