Otra vez, un hat-trick. Como sucedió una semana atrás, el noruego Erling Haaland marcó tres goles en la victoria de Manchester City por la Premier League. Lo sufrió Ipswich hace siete días en el 4-1 y lo padeció West Ham en Londres este sábado en el éxito por 3-1 por la tercera fecha del torneo inglés que lidera con puntaje perfecto.
Después del empate 1-1 en el primer turno entre Arsenal y Brighton, dos de los cuatro equipos que habían logrado vencer en las dos primeras jornadas, los Citizen llegaron a su partido sabiendo que un triunfo los dejaba solos arriba, al menos hasta que mañana tenga su duelo Liverpool -ganó en las dos primeras fechas- ante Manchester United. Y apareció otra vez Haaland para sentenciar el juego.
En el Estadio Olímpico de Londres, los dirigidos por el catalán Pep Guardiola se adelantaron ya a los 10 minutos tras un error en defensa en un pase hacia Lucas Paquetá. Atento, Bernardo Silva robó la pelota y habilitó a Haaland, que encaró hacia el área y con un zurdazo raso batió al arquero Alphonse Areola.
El empate de West Ham llegó nueve minutos después, también por un gol de Manchester City, pero en contra de su propio arco: el central portugués Rúben Dias desvió un centro de Jarrod Bowen desde la derecha, justo después de que Kevin De Bruyne se hubiera topado con una atajada formidable de Areola, que terminó golpeándose contra el palo.
Sin embargo, otra vez Haaland solventó los problemas del Manchester City con su segundo tanto, a los 30. Tras recibir un pase de Rico Lewis en el área, el Androide la acomodó de derecha y sacó un zurdazo seco y potente que se metió con furia apenas por debajo del travesaño, sin darle posibilidad a la volada de Areola, que fue reemplazo en el entretiempo por una molestia.
Tuvo la chance de igualar West Ham, pero un palo le devolvió la pelota a Kundus, que apareció por izquierda y sacó un zurdazo que había superado las manos de Ederson. Y la sentencia de los visitantes llegó faltando siete minutos, cuando Haaland cristalizó su hat-trick al marcar por encima del polaco Lukasz Fabianski tras una asistencia a tiempo de Matheus Nunes, en un momento en el que el partido iba de arco a arco vertiginosamente.
