Rusia y Ucrania acordaron este lunes intercambiar a los prisioneros de guerra de menos de 25 años y a los heridos, además de la entrega de miles de cadáveres de soldados, durante las conversaciones en Estambul, que terminaron sin lograr un cese el fuego.
Más de tres años después de la invasión rusa, ambos países sostuvieron el segundo ciclo de negociaciones directas, al día siguiente de que Ucrania reivindicara un ataque “a gran escala” en suelo ruso, que alcanzó hasta Siberia.
Por la noche, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró su disposición a acoger una cumbre “en Ankara o en Estambul” entre los presidentes de Estados Unidos, Ucrania y Rusia para lograr un cese del conflicto.
Ningún representante estadounidense participó en las conversaciones del lunes, dijo un portavoz del Departamento de Estado, aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, se dijo “abierto” a viajar a Turquía, según su portavoz, Karoline Leavitt.
Durante la reunión, en el palacio de Ciragan, a orillas del Bósforo, Rusia y Ucrania acordaron un intercambio que beneficie a todos los prisioneros de guerra gravemente heridos o que sean menores de 25 años, informó el jefe de la delegación de Kiev, el ministro de Defensa Rustem Umerov.
Además, acordaron la entrega de 6.000 cadáveres de soldados de cada bando, agregó la fuente.
Aún así, el encuentro terminó sin un acuerdo para el cese el fuego incondicional.
“La parte rusa continuó rechazando la propuesta de alto al fuego incondicional”, declaró a la prensa el negociador ucraniano, Serguii Kislitsia.
Moscú planteó a Ucrania un alto el fuego parcial de entre dos y tres días, dijo el jefe negociador de Rusia, el asesor presidencial Vladimir Medinski, quien admitió no saber cuántos cadáveres de soldados están en manos de los ucranianos.