Rusia volvió a golpear este viernes el centro de Kiev con cinco misiles balísticos norcoreanos y de fabricación propia en un ataque que el Kremlin presentó como una represalia por el último ataque ucraniano con diez misiles ATACMS y Storm Shadow, que alcanzó este miércoles un combinado químico de la región sureña rusa de Rostov.

“En respuesta a las acciones del régimen de Kiev, apoyado por sus patrocinadores occidentales, esta mañana fue lanzado un ataque combinado con armas de alta precisión y largo alcance”, dijo el Ministerio de Defensa ruso sobre el bombardeo, que según las autoridades ucranianas mató a una persona e hirió a otras doce.

Mientras que la Fuerza Aérea ucraniana dijo haber derribado los cinco misiles, el parte castrense ruso aseguró haber alcanzado una comandancia del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y una empresa ucraniana que trabaja en la producción de misiles.

Moscú agregó además que posiciones de los sistemas de misiles antiaéreos Patriot recibidos por Ucrania de países occidentales también fueron alcanzados en los últimos ataques aéreos.

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